El presidente del Supremo Tribunal de Justicia del Estado, (STJE), Miguel Valadez Reyes, aseguró que no todas las sentencias pueden ser condenatorias porque en ese caso la función jurisdiccional carecería de sentido.
Sostuvo que los jueces tienen la obligación de juzgar de forma imparcial y de acuerdo a las pruebas que se les presentan a través de las autoridades ministeriales, y aseguró que en este sentido la Procuraduría de Justicia del Estado (PGJE) trabaja en la tecnificación de sus investigaciones.
“Nosotros como juzgadores no podemos estar influenciados ni por lo que se dice, ni por informaciones que no provengan de lo que tenemos como pruebas, de manera que muchas veces no hay una coincidencia entre lo que puede entenderse por grupos, por la propia sociedad como lo que el juez debe hacer, con lo que realmente está probado y que le obliga a tomar resoluciones; ser juez no es una cosa sencilla, ser juez no implica vaivenes de voluntad en relación con las presiones”, señaló el magistrado.
Dijo que en muchos casos las pruebas científicas ponen al juez en la obligación legal de emitir una sentencia absolutoria.
“No todas las resoluciones pueden ser condenatorias, si así fuera carecería de sentido la jurisdicción, tiene que haber en casos muy especiales una resolución que absuelva, pero no porque al juez le parezca sino porque las pruebas lo determinan así”, indicó.
El presidente del Supremo Tribunal Justicia agregó además que la resolución de un juez siempre dejará insatisfecha a alguna de las partes, pero consideró que no por ello significa que se trate de una decisión equivocada.
“En el caso del Derecho Penal es obvio, si está un fallo dictando absolución, entendemos desde el punto de vista humano que los deudos, los familiares, nunca van a estar satisfechos, esa es una reacción humana, esa es una reacción entendible, pero eso no significa que el fallo sea indebido o que sea injusto”, reiteró.
Consideró que no se puede utilizar la palabra impunidad de forma generalizada por los casos en los que señalados como cómplices o responsables de algún delito son dejados en libertad por el fallo de un juez, y pidió considerar las sentencias condenatorias emitidas los jueces del STJE, que tienen en la cárcel a muchas personas.
“No hay que utilizar un término generalizado como ese de impunidad, la impunidad significa no castigar al responsable, pero por el contrario absolver al inocente significa justicia.
“Consecuentemente no puede hablarse de que un fallo absolutorio genere impunidad, un fallo absolutorio que gravite sobre las pruebas es un fallo justo, es un fallo legal, es como en cualquier fallo jurídico”, recalcó.
Sobre la consistencia en la recabación de pruebas de los ministerios públicos, el magistrado aseguró que la Procuraduría de Justicia trabaja en tecnificar las investigaciones, y consideró que se trata de un esfuerzo importante para garantizar la justicia.
Preparan oralidad en León
Uno de los pendientes del Supremo Tribunal de Justicia para 2016 es la implementación del Sistema de Oralidad Penal en la cuarta región, que abarca los municipios de León, San Francisco del Rincón, Purísima del Rincón y Manuel Doblado.
En su informe anual de actividades, el presidente del Supremo Tribunal de Justicia del Estado (STJE), Miguel Valadez Reyes, sostuvo que el 1 de junio de 2016 se pondrán en marcha los juzgados de oralidad penal en León, y para ello se capacita a 10 jueces más en esta materia.
“Para el primero de junio estaremos abriendo nuestro Juzgado de la sede León, no esperamos al 18 de junio, el 18 de junio es la fecha marcada en la Constitución… nosotros nos adelantamos y fuimos más audaces, nos constreñimos más y por eso el primero de junio estaremos en León abriendo el Juzgado, esperando que el Ministerio Público nos someta el primer asunto”, señaló.
En la presentación de su informe señaló que en la misma fecha se abrirá en San Francisco del Rincón la primera sala para atender asuntos, aunque aún no se contempla que estén las instalaciones completas.
Agregó que por ahora el Supremo Tribunal de Justicia del Estado trabaja en la capacitación de 10 jueces orales, quienes desde hace algunos meses fueron separados de los cargos que ocupaban con anterioridad para dedicarse por completo a las tareas de aprendizaje del nuevo sistema de justicia.
Resalta tarea social
En su discurso, el magistrado reiteró que los jueces tienen la tarea de apegarse al ordenamiento jurídico mediante su interpretación fiel, en beneficio de las personas más vulnerables.
“El juez no es máquina que insensiblemente transforme reglas y éstas en decisiones, debe ser una persona que comprenda a profundidad su importantísima tarea social tomando decisiones que asume correctas y de cara a lo que en el ámbito cultural e histórico se desenvuelve, exige y requiere”, dijo.
Señaló que el límite del juzgador siempre serán las normas que rigen al estado, pero no por ello no tienen un lado humano.
“Su respeto a la ley no debe de ser su único motivo, porque a sus ojos la ley no es una fórmula mágica sino un compendio de reglas y procedimientos que ha de entender en su hondura, en su significado, para que al momento de aplicarlas, su decisión pueda ser aceptada, no solo como correcta, sino como justa y socialmente adecuada”, añadió.
En materia de oralidad familiar, en Guanajuato este año se atendieron 30 mil 727 casos; en el ámbito mercantil mil 636; en materia civil 40 mil 594 y en juzgados de oralidad penal cuatro mil 232.
