Brindar al agricultor la tecnología genética que le permita hacer rentable su producción, y fomentar la cadena de valor que integra el sector agroalimentario, es el principal objetivo de la empresa Fitó, líder en la distribución e investigación para la mejora de las semillas en el país.
Instalada en México desde el 2006, Fitó ha destacado por innovar en la genética de las semillas, después de 4 generaciones exitosas de estudio al campo de España y ahora adecuado al campo mexicano.
Fitó cuenta con un Centro de Investigación ubicado en Culiacán, Sinaloa, en el que se desarrollan las semillas de pimiento morrón, jitomate, calabaza, melón, así como en berenjena y pepino, especies en las que son líderes a nivel nacional e internacional y que es distribuido en las 5 principales zonas del país.
Cuenta además con un área de Gran Cultivo con tres productos principales como el maíz, girasol y la alfalfa a nivel internacional, que los posicionan como una de las empresas con mayor relevancia en el ramo.
Cosme Cota Mendía, gerente nacional de la empresa, destacó que buscan que los productores agrícolas de México logren que sus negocios sean rentables, tengan cultivos más sanos y más resistentes a las plagas y cambio climático.
“Tenemos operando un centro de mejora en Culiacán y estamos haciendo genética mexicana para México, las empresas comenzamos a traer variedades que son de nuestros lugares de origen, las probamos en México y lo que se va adaptando lo vamos comercializando”, dijo.
Cota Mendía destacó que Fitó México busca que los negocios de los productores agrícolas del país sean rentables, tengan cultivos más sanos que más resistentes ante las condiciones climáticas, basados en la agricultura protegida.
“Contamos con 5 distribuidores que llevan las semillas a todos los rincones del país, buscamos crear una red de distribuciones a todos los rincones donde haya agricultura protegida o donde estén los mercados que lideramos”, indicó.
Los   retos

Para Fitó el mayor reto que ha enfrentado en México no ha sido el desarrollo de productos, sino la idiosincrasia del y la apertura de mercados donde antes no existían, que fueron solventados con el tiempo.
“México es un país que aunque es uno sólo, tenemos muy claro que las diferentes regiones del país implican un cambio, ha sido un reto interesante, al final la compañía ha conseguido establecer un equipo mexicano, con la capacidad para identificar y transmitir las necesidades y buscar la solución”, señaló.
Otro de los retos que tiene Fitó con sólo 9 años en el mercado nacional, es ganarse la confianza del agricultor con la propagación de que son líderes en su ramo y la promesa de mejorar el campo con la agricultura de conservación.
Las   claves   del   éxito

La proximidad con el agricultor para entender sus necesidades y tratar de superar sus expectativas, el servicio al cliente, productos de primera calidad y con la menor deficiencia, así como recurso humano capacitado son las claves del éxito de Fitó, que continuará innovando para el campo mexicano.

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