Basada en la tercera producción discográfica del compositor neoyorquino Lou Reed, el Teatro Romea de Barcelona presentó la puesta en escena “Desde Berlín”, que en palabras de su director Andrés Lima, “es una obra de amor y autodestrucción”.
Con la actuación de la actriz Nathalie Poza (Caroline) y Pablo Derqui (Jim), la obra muestra la vertientes del amor: las primeras miradas, las palabras acompañadas de sonrisas, el coqueteo, la primera cita y su primeva vez en la intimidad, donde el sentimiento se encuentra a flor de piel, momentos que son ambientados con la música del reconocido compositor.
Románticos en decadencia
Aunque no todo es miel sobre hojuelas, Caroline se convierte en una madre despreocupada y Jim le reclama su ausencia maternal, sin embargo aún hay algo que los une, quizá sea un poco de amor o miedo a la separación.
La historia se desarrolla en la habitación de la pareja, donde hay una cama, un tocadiscos, varios objetos y ropa.
Ocasionalmente en la pantalla aparecen algunas imágenes de ambos deambulando por la calles, en otras partes aparecen algunas letras de la música compuestas por el poeta de la oscuridad.
Los actores también interpretaron varias melodías, Nathalie Poza toca el piano y Pablo Derqui la guitarra. Hay un poco de poesía y mucho rock and roll en la historia que habla sobre el trágico amor de 2 drogadictos en la ciudad de Berlín.
Ella se dedica a la prostitución y él la maltrata cuantas veces quiere y le apetece.
Es un tributo al músico y poeta, heredero de la más pura tradición urbana de Delmore Schwartz, Saul Bellow o Allen Ginsberg.
Una historia que quizá ya se ha contado otras veces pero de diferente manera, porque siempre hay algo nuevo que decir del amor.
