Don Francisco Romero Hernández fue festejado por sus familiares y amigos al llegar a la edad de 80 años. El festejado dijo que se siente orgulloso de contar con una familia unida, además de haber formado parte en la gestión para la construcción del actual lienzo de La Piedad.
Sentado en el comedor de su domicilio, ‘Don Paco’ emocionado comenta que ha llegado a sus 80 años rodeado de sus hijos, amigos y su esposa que lo ha acompañado siempre en las buenas y malas.
La misa de acción de gracias fue oficiada en el templo de San Francisco de Asís, en el barrio de Perros Bravos, por el párroco Juan Manuel Heredia quien destacó la trayectoria de Don Paco.
Allí lo acompañó su esposa María Hermelinda León, así como sus hijos; Raquel, Francisco, Benjamín y Gerardo.
Acudieron los amigos
Durante la recepción después de la misa, Don Paco y su familia convivieron con amigos, entre ellos Julián y Sergio Morales, Ernesto Carrillo y esposa, Ernesto Macías y esposa, Rubén Tafolla y familia, José Manuel Urtaza, Arturo de La Paz, Jesús Alatorre y esposa, Martha Santos de García, Antonio y su esposa Blanca, así como sus hijos, sobrinos y varios invitados más.
Brevísima reseña
Francisco Romero Hernández dijo sentirse orgulloso que durante 80 años se ha entregado a esta ciudad. En 1955 ingresó a la asociación de charros, hoy llamada Charros Piedadenses.
Además de ser parte de la historia charra, también fue futbolista del Mercantil y compañero de grandes jugadores que lograron el ascenso de Reboceros en 1951.
Narró Don Paco también sus satisfacciones familiares, como haber podido ofrecer educación universitaria a sus hijos; los tres hombres cuentan con una carrera de la Universidad en la Autónoma de Guadalajara y Raquel es Contadora Pública.
Su padre, su ejemplo
Don Paco, recordó emotivamente que su padre Miguel fue quien le enseñó y le inculcó el amor por el trabajo, “siempre me enseñó a trabajar y es lo único que sé hacer. Lo hago con orgullo, por mi familia y siempre respondiendo a esos principios que me dejó mi padre”, señaló Francisco Romero.
Por último, agradeció el cariño que ha recibido de su familia y amigos a los largo de 80 años, y los que faltan, por que se siente bien de salud.
