Sin duda pasaron una mañana completamente diferente, los niños y jóvenes que participaron en el taller que ofreció el grupo de monologistas científicos, The Big Van Theory. Dicha actividad se llevó a cabo en el patio de Relaciones Industriales, como parte de la cuadragésima tercera edición del Festival Internacional Cervantino.
Y es que a pesar de que cada uno tenía su propia idea acerca de la ciencia, un químico, una bióloga, un biotecnólogo, un físico y un matemático lograron cautivar sus mentes y corazones al abordar de una forma lúdica pero sobre todo muy divertida, temas relacionados con los misterios de la vida.
Lo primero era conocerse, así que a cada uno le preguntaron su nombre y a su vez tenían que decir el nombre de una cosa qué les gustara que coincidiera con la primera letra. Poco a poco surgió y creció la empatía por sus compañeros del taller, logrando un gran trabajo en equipo.
Algarabía total en el patio, los niños y adultos congeniaron de tal manera que ya se sentían de la misma familia. Los pequeñines participaron en diferentes actividades para conocer todas las partes que pueden mover de su cuerpo, corrieron, caminaron, incluso imitaron a las aves y a los gatos.
Las personas que integran The Big Van Theory han desarrollado la capacidad, así como un lenguaje sencillo para enseñarles a los niños temas relacionados sobre las moléculas, el ciclo del agua y el infinito, despertando de una manera divertida el interés por la ciencia.
Los niños trabajaron con el cuerpo, el espacio, las sensaciones y las imágenes para descubrirse como narradores y así crear historias que enriquezcan y nutran su infinita imaginación.