El Cardenal Alberto Suárez Inda dijo que ponerle precio a la vida de una persona es lo más terrible.
Apoyándose en los discursos del Papa Francisco, hizo un llamado a los delincuentes a una conversión.
Durante su visita a Uriangato, aseguró que las familias en la sociedad están temerosas de la inseguridad y que las autoridades competentes lo único que tienen que hacer es que se cumpla la ley.
El representante de la Arquidiócesis de Morelia, destacó que hay que cambiar la cultura en las nuevas generaciones, de cuidarnos unos a otros y no tener que estarnos cuidando unos de otros; depende de lo que la sociedad vaya sembrando la paz en los corazones.
“No hay que tener la mentalidad de la ganancia fácil, el que el dinero nos va a dar la felicidad, el trabajo honesto, diario, es el que nos permite de vivir de manera digna”, dijo Suárez.
Lamentó que a pesar de contar con recursos, hay escasez de empleo y bajos salarios en el país.
En esto los ciudadanos y gobernantes tienen que trabajar para que vivan de una manera coherente con su tradición, cultura y su fe.
Resaltó que los delincuentes son gente malvada que obra en contra de los hermanos, y ofende gravemente a Dios y que hay que denunciar la delincuencia.
Aclaró que los delincuentes hoy están llamados a un cambio, a una conversión.