Para el obispo de la ciudad, José de Jesús Martínez Zepeda, el tema de la inmigración es difícil ya que México tiene al menos la mitad de su población en pobreza lo que complica la ayuda que se pueda dar a estas personas.
“Nosotros (los mexicanos) hemos sido más sensibles por lo menos no los perseguimos, no hacemos cacería, pero a lo mejor no hemos hecho todo lo necesario para ayudarlos, porque vivimos en este país en un estado de pobreza”, dijo el Obispo.
Así mismo, reflexionó, que la migración se da por la falta de oportunidades en sus países, sin embargo aquí en México, dijo, este acto puede detonar un serie de situaciones anómalas, debido a que no se cuentan con condiciones para ofrecer fuentes de empleo o salud para todos.
“Y bueno ellos se van a quedar aquí, ¿hay fuentes de trabajo?, no hay fuentes de trabajo, yo me digo van a pasar el muro de los Estados Unidos donde van a ir a una muerte segura, pero es más su sueño americano que otra cosa”, manifestó Martínez Zepeda.
Sin embargo, indicó, que es necesario un replanteamiento de estos fenómenos migratorios, sobre todo porque algunos se van de sus lugares de nacimiento por la guerra o por las condiciones económicas que tienen.
