Ambos llegarán al dstadio León con la cabeza agachada, pues Querétaro y Chivas se encargaron de abrirles los ojos, y si ya se esperaba un duelo intenso entre León y América, su necesidad de ganar aumentará la expectativa.
Nueve goles en dos juegos como visitante, esa es la cifra que pesa en la espalda del cuadro Esmeralda desde el viernes pasado, prueba irrefutable de que pese al liderato, los errores aparecen por igual en cualquier equipo.
Sin embargo, los pupilos Juan Antonio Pizzi no tuvieron tiempo para lamentarse, pues la preparación para el duelo de esta noche, correspondiente a la jornada 11 del Apertura 2015, inició inmediatamente después de la derrota ante Querétaro.
Seguramente se habló fuerte en las prácticas de los últimos tres días, pues La Fiera se encerró en su tierra con el fin de afinar los detalles necesarios para superar a las Águilas, ese equipo complicado al que en temporada regular -y en casa- nunca han podido vencer.
La Liguilla, como bien recordará el equipo de Ignacio Ambriz, es harina de otro costal, pero cuando se compite por puntos y una clasificación a la Liguilla y León funge como local, un empate ha sido el resultado más frecuente.
Las estadísticas así lo dicen y en esta ocasión, la realidad lo secunda, pues después de perder, tanto los Verdes como los capitalinos llegarán al duelo en igualdad de circunstancias: sin haber sumado, y sin la posibilidad de asegurar todavía su presencia en la Liguilla.
Las Águilas tiene un as bajo la manga, ya que luego de haber cumplido con sus dos partidos de suspensión, podrán contar con Darío Benedetto.
