El auditorio de usos múltiples que quedó en obra negra y es conocido como el “elefante blanco”, se ha convertido en bodega y el yonkye de la Presidencia.
El gobierno de Artemio Torres proyectó construir un auditorio de usos múltiples, en las afueras de la mancha urbana de Yuriria, justo en un área del cruce de “Cuatro Caminos”; solo edificó gradas y la cancha.
Después dejó la obra a las siguientes administraciones para que fueran terminándola, pero a nadie le ha interesado gestionar lana para la obra, algunos ex alcaldes han argumentado que cuesta mucho dinero concluirla.
Una vez que Torres concluyó su periodo, la obra quedó abandonada durante varios periodos municipales, la pasada administración comenzó a darle uso al lugar para encerrar los camiones y algunos vehículos de la presidencia e ir metiendo materiales.
En lo que va de esta administración, el espacio lo han usado para retener bancas escolares, postes, luminarias, adornos que se instalan en la vía pública, señalamientos, pintura, refacciones, todo lo que se desecha.
También se ha aprovechado para depositar autos en desuso de presidencia, como autos chocados, desvielados, patrullas, camiones descompuestos y más.
Darle mantenimiento a éste edificio y terminarlo cuesta varios millones de pesos, faltaría el techo, puertas, pintura, estructuras metálicas, acondicionarlo.
El propio alcalde César Calderón destacó en un principio de su administración que ese lugar se encuentra en una zona peligrosa, porque esta a pie de carretera y podría derivar varios accidentes viales y peatonales.
Para Calderón era importante no arriesgar a la gente, por eso, decidió no invertirle al recinto que continuará siendo usada como bodega.