Los policías municipales que no han aprobado el examen de Control y Confianza se encuentran en el “limbo” laboralmente, ya que aunque algunos no han sido dados de baja, las prestaciones que se supone deberían tener al ser elementos en activo no son para ellos.
Desde 2012, un agente que pidió omitir su nombre, presentó su examen de Control y Confianza, pero fue hasta octubre del 2013 cuando le notificaron que lo había reprobado. Desde ese día, dice, trabaja con temor.
“Es una presión psicológica (el no aprobar el examen) porque no tienes una seguridad en tu empleo, no puedes hacer planes familiares porque no sabes si hoy es el último día que trabajas, porque te presentas a trabajar y de repente te dicen: ‘Pasa a Recursos Humanos’ y ya se acabo”, señaló.
El retiro del arma, comentó, es la primer señal que se da al estar en la lista negra de los reprobados, la segunda son las prestaciones que no reciben, pero sobre todo es hacer operativos más fuertes sin esas herramientas, expuestos a los peligros y sin la seguridad de un trabajo.
“Yo no sé quién pueda estar trabajando con esas anomalías, porque hoy estás y en un minuto ya no”, comentó el oficial.
Para algunos policías, la molestia hacia sus jefes es en torno a que el dinero del Subsidio para la Seguridad en los Municipios (Subsemun), les fue entregado en forma de vales para canjearlos en útiles escolares.
Sin embargo, para otros, la problemática se centra principalmente en la presión de no tener seguridad laboral por reprobar el examen de Control y Confianza donde, mencionó el elemento, no siempre hay claridad en el asunto.
“¿Cómo uno puede tener la confianza en que los directores están diciendo la verdad? Sobre todo porque de los 40 que reprobaron el examen (de Control y Confianza) algunos fueron hasta la empresa que los aplica y allá les dijeron que no habían reprobado”, señaló el policía.
Una simple hoja, comentó, es el respaldo del director de Seguridad Pública (en este momento Salvador Terán de Santiago) para asegurar que ellos no pasaron el examen de Control y Confianza, de ahí la incertidumbre por conocer la realidad de su situación.
“Los directores te enseñan esa hoja y te dicen que estas reprobado, y uno acepta que si reprueba pues lo van a correr, pero hemos escuchado que algunos no estaban reprobados y les dijeron aquí (en Seguridad Pública Municipal) que sí, entonces, ¿qué confianza da eso?”, señaló el agente.
Así como los delitos de toda índole preescriben, igualmente lo hace el examen de Control y Confianza, porque después de tres años de haberse aplicado y que se reprobó, se puede volver a presentar con la condicionante de salir de la corporación.
Sin embargo, así como él, algunos no están enojados por el bono retrasado del Subsemun (y que se ocupa solamente en adquirir útiles escolares) sino en los turbios manejos que hacen los directores de Seguridad Pública municipal con el examen de Control y Confianza.
Porque al decirles que están reprobados, los bonos, las armas y sobre todo la presión psicológica que ejercen con ellos, los deja en el limbo, pues no tienen nada y aún así portan el uniforme y deben brindar seguridad, cordialidad a los ciudadanos y adaptarse a los códigos que su uniforme representan, pero conscientes que cualquier minuto del día los llaman para firmar su renuncia.

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