El Volkswagen Tipo 1, mejor conocido como Vocho, es para muchos el primer y último mejor automóvil que cualquiera podría tener.
Al menos para los más de 40 clubes pertenecientes a la Asociación Nacional de Clubes Vocheros de México es así.
El domingo 30 de julio, el estacionamiento de Factory Outlet se convirtió en un centro de reunión de la mejor ingeniería automovilística alemana, cuando se llevó a cabo la tercer edició del Fesstag León.
Allí, más de 400 automóviles de Volkswagen mostraron sus modificaciones, pintura, detalles de fábrica y toda clase de aspectos que enmarcan a la belleza del Vocho.
“Te puede llevar muchos años en hacer las modificaciones pero al final lleva el estilo de cada conductor, todo se vale, es un lienzo en blanco”, explicó Antonio Lorea, quien llegó desde Toluca para mostrar su Transporter 2 (Combi), adaptada como una casa rodante.
El evento, que fue organizado por Germanytoys León, comenzó desde las 11:00 horas y reunió a cuatro mil personas; algunas las cuales solo fueron a observar los automóviles, unos más que presumieron sus ‘tesoros’ y otros más que buscaron negociar una compra/venta.
“Me lo quisieron comprar (mi automóvil) pero no se puede, es un auto especial”, señaló Lorea. “Podría tener algún otro, pero estoy seguro que preferiría la carcacha”, dijo señalando un auto con puertas oxidadas, pero con pintura que brillaba hasta cegar en el cofre y toldo.
Filas de autos con detalles de fantasía como tablas de surf en el techo, pintura sicodélica y calaveras en los parabrisas, mostraron su lado único en el evento leonés, aunque el modelo y fabricante fuera en su mayoría fueran el mismo.
“No es lo mismo que modificar un auto cualquiera, acá las piezas se encarecen y entre más viejo es más caro, sobre todo si están en buenas condiciones, es todo un show tenerlo pero cómo te diviertes”, explicó Andrés Barba, mecánico.
Algunos Vochos tienen inversión de hasta cuatro millones de pesos, lo que complica su traslado hasta el punto que algunos ya solo se exhiben y no son utilizados en el día a día.
Aunque la planta de Volkswagen en Puebla, es la cuna de varios de estos vehículos, León ha mostrado año tras año que la ciudad disfruta de fiebre por las “chinchitas”.
