De aquellos jóvenes piedadenses de la década de los 90’s, uno que ha cumplido todos sus sueños, paso a paso, con el equipo de sus amores es sin duda el entrenador actual del conjunto de Segunda División que juega en la Liga Nuevos Talentos: Gerardo Felipe Ávila.
A los 8 años de edad, este personaje se inició en los campos de futbol amateur vistiendo los colores del equipo de su barrio, Santa Ana, pero fue por poco tiempo ya que luego probó suerte con el Conchos de La Purísima.
Su interés por seguir sumando nuevas experiencias como jugador amateur lo llevó también a vestir las playeras de otros clubes como El Águila, que fue donde tuvo la fortuna que los caza talentos lo vieran para que posteriormente pudiera llegar a la Tercera División.
“Me acuerdo perfectamente que me tocó jugar un partido en las canchas de la Vasco que era donde tenía su localidad el Águila; ahí, un sábado, nos visitó Don Carlos Ríos, hermano de ‘Gena’ Ríos quien era entrenador entonces de los ‘Jabalíes’ Cabadas”.
Aun como amateur, Gerardo Felipe regreso a su terruño -Santa Ana- pero ahora ya en categoría mayor; de ahí pasó al Mercantil, jugó también para Coloniales y ahora en Veteranos lo hace con el plantel del San Sebastián.
En los años 90’s, todo jugador piedadense que no pasaba por Selección Juvenil, no tenía mucha oportunidad de seguir creciendo en este deporte y llegar a los equipos profesionales de La Piedad, por lo que Gerardo Felipe también probó ese proceso.
“Jugar con La Piedad un torneo nacional Benito Juárez era el sueño de muchos chamacos como yo. En Pachuca me dio la oportunidad mi tocayo Gerardo “El Gallo” Galván y de ahí pase a la Tercera que también dirigiría él”.
Primera A, otro paso más
Ya con la experiencia de haber jugado a nivel profesional, en el año de 1994 nació la Primera División A y muchos jóvenes que alguna vez integraron la Tercera y Segunda División de este municipio, tuvieron una oportunidad en ese incipiente equipo piedadense.
“A Reboceros en ese primer torneo de la Primera A lo dirigió el profesor Manuel Aranda. Él le dio camino abierto a muchos jóvenes de La Piedad, entre ellos Víctor “Zurdo” Hernández, Rafael Aranda, Rafael Enríquez, Horacio Bravo, Ramón Morales y entre ellos yo”, recordó.
Con Reboceros jugó varios torneos, luego fue llevado a participar con los Venados de Yucatán en la misma Primera A al lado de varios piedadenses que comandó el profesor Nacho Martínez; luego se truncó la carrera de éstos jóvenes porque se vendió la franquicia a Valente Aguirre y para muchos terminó su carrera.
Como entrenador
“La verdad sí soñé alguna vez dirigir, pero nunca pensé en estar al frente del club que me ha dado todo en el futbol”, reveló el joven estratega.
Desde el 2000 cuando dejó de jugar profesionalmente, Gerardo Felipe quería seguir en este medio, sólo que requería preparación y no se quedó con las ganas; logró obtener su título de entrenador profesional de futbol.
“Era otra de mis metas, porque no quería seguir pidiendo prestado el carnet de entrenador. Hubo amigos como Javier “Calero” Vera quien me lo facilitó mis primeros años como técnico en Tercera División con el Real Cavadas, ahora ya lo tengo gracias a Dios”, dijo.
En su carrera estuvo fungiendo como auxiliar con personajes como son Héctor García o también Samuel Estrada, entre otros que le ofrecieron mucho conocimiento y experiencia a su carrera.
Después, en 2005, debutó ya solo en la banca al frente del Real Cavadas, llegando hasta la fase de Liguilla. De ahí le crecieron las alas para arribar a Sahuayo y Zamora, otros dos planteles de la Tercera División de nuestro territorio michoacano. Poco después llego para vestir los colores auriazules de Reboceros.
“Me siento contento por dirigir los destinos del escudo rebocero y ahora mejor porque ya tengo mi títul, pero nos falta algo para completar mi carrera y es buscar un campeonato en esta categoría obviamente con La Piedad”, concluyó.

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