Salvador Arévalo, uno de los jugadores que en la década de los 90 marcó su referencia en la cancha, donde jugó con el equipo de sus amores: Reboceros de La Piedad.
Radicado en los Estados Unidos donde ahora trabaja para el Club Galaxy con fuerzas básicas, “El Orgullo” de Yurécuaro, como lo bautizó el comentarista de radio Héctor David López, vive un gran momento como instructor.
De visita en esta ciudad, Arévalo dio exclusiva para AM Express, y nos respondió algunas preguntas a su manera.
. AM EXPRESS: Salvador Arévalo, ¿A qué se dedica ahora?.
. SA: ”Desde luego a lo que me gusta…al fútbol todavía, ya no como jugador pero sí como entrenador en el Club Galaxy…aún andamos en esto”.
. ¿Qué recuerdos te trae La Piedad?.
. “¡¡Uy!!…que te puedo decir, aquí debuté en el futbol profesional, tengo muchos amigos, la gente me recuerda muy bien y pues, por eso vengo a visitarlos cada vez que puedo”.
. ¿Eres entrenador profesional?.
. ”Fíjate que tuve la fortuna de prepararme para seguir en esto…y sí, me tengo mi título como entrenador profesional “.
. ¿Qué es lo que haces para el Club Galaxy?.
. “Trabajo en una de sus academias…con niños desde los 4 años de edad, ahí es donde ahora laboro y me da mucho gusto hacerlo, alguna vez a mí me enseñaron y ahora me toca devolver ese favor al fútbol”.
. ¿Es igual la preparación para los niños en Estados Unidos en este deporte o hay diferencias?.
. “Mira, nuestro país está plagado de muchos niños y jóvenes que son bastante “avispados” (listos), pero sin menos preciarlos, nos hace falta más disciplina acá.
Allá, a un niño o joven le dicen que siga las reglas al pie de la letra y lo hace…en México, siempre andamos renegando para hacer las cosas bien”.
“¿Crees que esos pequeños detalles se reflejen a futuro en selecciones mayores?.
“Pues ya lo estamos viendo desde ahora…Estados Unidos tiene un futbol bien organizado en sus equipos y México, pues ya sabemos cómo estamos y que no encontramos la brújula para que nuestra Selección marche bien…y sí, eso significa que desde abajo no estamos haciendo bien las cosas en nuestro balompié”.
Arévalo no abandona lo que le gusta y hoy, sigue activo en el futbol, devolviendo el favor y transmitiendo lo que alguna vez aprendió bien y no olvida.
Su pasión por el futbol lo ha llevado hasta donde hoy está.
