Viridiana Ruiz Valadez, paramédico de Rescate y Salvamento en esta ciudad, es un ángel urbano que cuenta con al menos tres años realizando su labor. Por si fuera poco, a la par de estas acciones también realiza sus estudios en Enfermería.
Admite la joven que al inicio no le gustaba esta actividad, la cual adjudica a la insistencia de su padre Pedro Ruiz, comandante de algunas corporaciones y actualmente en Rescate y Salvamento.
Recuerda que luego de analizar una invitación más, decidió darse una oportunidad y se sumó a los cursos, aunque en una corporación distinta a la de su padre; a la postre, le agradaron las labores de rescate y se integró de lleno.
Señala Viridiana que además recién terminó el bachillerato de enfermería en el Conalep, una actividad que va de la mano con el servicio de paramédico. Señala que le agrada servir a la población, pues “siempre debemos buscar ayudar a las personas”.
Mundos completamente separados
Reconoce Ruiz Valadez que la atención pre hospitalaria y en un hospital son situaciones muy diferentes. En el primer caso, los paramédicos deben realizar un rápido diagnostico en tanto que en el hospital dan seguimiento al tratamiento médico.
Recordó uno de los servicios a donde acudió hace unos meses que la ha marcado. Fue un el atropello de un hombre sobre la carretera La Piedad-Pénjamo, donde “quedó el cuerpo tirado sobre la carretera y algunos vehículos pasaron encima de éste, quedando destrozado; eso ayuda a formar carácter, son situaciones en que ya nada se puede hacer”.
Señala que cuando reciben una llamada de emergencia, se imaginan lo peor, pero se hace, con la finalidad de llevar todo el equipo necesario y brindar la atención inmediata a los lesionados en algún percance.
Por otra parte, Viridiana señala que es una gran satisfacción ser paramédico ayudar a aquellos que sufrieron algún percance y posteriormente encontrárselos, “en muchas ocasiones, no recuerdas quien es, pero te dan las gracias y te relatan que los ayudaste; eso es lo máximo, haber podido ayudar a salvar una vida”, dijo.
No planea
detenerse
La visión a futuro para Viridiana es realizar una licenciatura en enfermería y una especialidad en urgencias, pero como paramédico desea continuar como voluntario para seguir ayudando a la población.
Quiere también aprender más de las experiencias de su padre, Pedro Ruiz, actual comandante del equipo de Rescate y Salvamento, “no he logrado superarlo y será muy difícil, pero me gustaría seguir aprendiendo de sus conocimientos; es paramédico, buzo de rescate y nunca terminaré de aprender de él”.
Agregó que también apoya a su padre en la Escuela de Rescate con las clases de trasporte e inmovilización, nudos, amarres y campismo.
Señala Viridiana, que los compañeros de Rescate y Salvamento, son parte de su familia, porque están unidos y tienen muchas convivencias, formando con ello un equipo de trabajo y de comunicación para poder ser serviciales.
Su padre Pedro Ruiz, dijo estar agradecido por las ganas que le ha puesto a esta actividad, porque al principio no le gustaba, “pero le agradó tanto que hasta se metió a estudiar enfermería en el Conalep”, dijo Pedro Ruiz.
Viridiana invita a todas las personas, en especial a los jóvenes que se sumen a Rescate y Salvamento, “somos una verdadera familia con la gran satisfacción de poder servir.
