Agustín Cervantes/ La Piedad
En México hay miles de estos japoneses. No nos referimos a los ciudadanos nipones que ahora invaden algunas zonas del país, sino de los autos Tracker. Considerado un vehículo divertido y potente atrajo el interés en el mercado automotriz pese a que su producción comenzó a finales de los años 80’s, brillando pocos años en el mercado; sin embargo pese a la breve época, muchos de ellos lucen todavía como nuevos.
Hoy en A Toda Máquina nos visita “El Coloradito”, un Suzuki que en La Piedad gira los cuellos de mucha gente cada que su dueño lo saca a dar una vuelta.
La ventaja de esta nave, es que es muy singular. Pues pese a que existen otras en este municipio, su toldo rígido es especial. Este aditamento además permite transformarlo para la época de calor en un descapotable dando una gran opción a su carrocería de 2.5 metros para lucirse.
Lo prefieren original
Pese a que no es un carro tipo tuning, bien pudiera serlo con algunos arreglos pero hasta el momento no se los han realizado. Su propietario prefiere guardar sus partes originales puesto que es un modelo especial.
Su color rojo con negro, le permite resaltar en momentos importantes para su dueño, ya que puede presumir esta nave de origen japonés que lleva 10 años con él, desde que lo adquirió en el estado de Jalisco.
De la familia automotriz Chevrolet, este modelo Zuzuki 90 cuenta con rines del número 15 de aluminio que son anchas para darle un toque deportivo y robusto a este pequeño pero potente vehículo.
Su tracción doble con la que cuentan estos autos, les permiten hacerle honor al mote de “todo terreno” lo que permite que trabaje a toda potencia, tanto en la ciudad como en terrenos más agrestes.
Sin duda su potencia fue otra de las ventajas que otorgan estos modelos de origen japonés que se distribuyeron por todos los países y México no fue la excepción; en la nación azteca miles de personas los adquirieron pero pocos los han puesto en venta.
Equipamiento escarlata
El ‘Coloradito’ cuenta con asientos deportivos, dos en la parte de la cabina delantera y uno extra en la parte familiar para tres personas; todos son de color rojo y gris de tela que hacen juego con su volante deportivo forrado en color negro.
La carrocería de la parte trasera lleva un neumático de refacción como todos los 4×4, además cuenta con luces simples que hacen combinar su iluminación con las micas en color rojo, en tanto las de la parrilla delantera son blancas.
Es un modelo de 2 puertas, de los primeros de su generación que fueron hechos por Susuki, ya que modelos posteriores en el mercado lucían algunos con 4 puertas. De hecho su posterior vendedor, Chevrolet, apenas hace unos años los dejó de distribuir.
Al momento de tener el toldo rígido puesto, da el aspecto de una mini van, ya que tiene así 4 ventanillas con marco color negro de hule y un quemacocos del mismo material en la parte superior de la carrocería.
“El Coloradito” ha tenido decenas de ofertas para cambiar de dueño, sin embargo por todas las alegrías que le da a su dueño cada fin de semana, sabe que no desea venderlo, pues sirve para el trabajo y para pasear a la familia.
