Para el presidente de la Comisión de Seguridad Pública en el Ayuntamiento, Francisco Sunderland Álvarez, el suceso donde militares quitaron a policías municipales un detenido es un no respeto a las instituciones.
“Aún cuando los militares coadyuven con toda la sociedad mexicana y en especial con la fuerzas de Seguridad Pública, tenemos que entender que hay ciertos pasos a seguir y si una persona ha alterado el orden público dentro del orden civil, se le debe presentar a la instancia correspondiente”, comentó.
Los hechos se suscitaron el martes por la noche, cuando un individuo fue asegurado por policías municipales por manejar en estado de ebriedad y traer en su unidad de motor una bolsa con balas para armas de grueso calibre.
Por ello los uniformados trasladaron al detenido hacia las intalaciones de la Procuraduría General de la República (PGR) en Irapuato, pero antes de ponerlo a disposición, varios militares ‘quitaron’ al detenido de manos de la policía y lo transportaron ellos, aseguraron esta persona era militar en activo y debían juzgarlo ellos.
En ese sentido Sunderland Álvarez, aseguró que existen códigos y reglamentos militares para dar sanciones; sin embargo también existen medios para requerir a este tipo de personas mediante una cortesía que mencione la necesidad de juzgarlo bajo sus leyes militares.
A pesar de esto, agregó Sunderland, de manera oficial, no tienen un reporte del suceso desde el punto de vista de los policías.
Agregó que a pesar de los trabajos en conjunto entre el municipio y la XII región militar el ‘despojar’ de un detenido a los elementos de policía no era la forma correcta.
