En esta ocasión hablaremos sobre la lumbalgia, que se presenta en la parte inferior de la espalda y es una estructura intrincada de elementos interconectados y superpuestos.
Entre ellos se encuentran los tendones, músculos y otras partes blandas, raíces nerviosas altamente sensibles que van de la parte inferior de la espalda a las piernas y pies, articulaciones pequeñas y complejas, discos intervertebrales con sus núcleos gelatinosos.
Una irritación o un problema en cualquiera de estas estructuras puede causar la lumbalgia o un dolor que se expande hacia otras partes o que se siente en ellas, el dolor provocado por los espasmos musculares lumbares resultantes puede ser fuerte y existen varios síndromes que producen un dolor que puede llegar a ser crónico.
El médico especialista en rehabilitación física, Roberto Carlos Ibarra, señala que aunque la lumbalgia es extremadamente común, sus síntomas y su gravedad pueden variar mucho, por ejemplo, señala, una simple distención muscular puede ser tan intensa que requiere una visita a la sala de urgencias, mientras que una degeneración discal podría no causar más que molestias leves e intermitentes.
Uno de los primeros pasos para aliviar el dolor de manera eficaz es identificar los síntomas y diagnosticar correctamente la causa de fondo.
La lumbalgia suele ocurrir con más frecuencia en personas más jóvenes que en las personas mayores.
En los adultos más jóvenes, es decir, entre los 30 y 60 años de edad, hay una mayor propensión a experimentar dolores de espalda surgidos del espacio intervertebral mismo, tales como una hernia discal lumbar o las discartrosis, o causados por una distención de un músuculo de la espalda o de otra parte blanda.
Loa adultos mayores de más de 60 años son más propensos a sufrir un dolor provocado por la degeneración de las articulaciones como la artrosis o de la estenosis vertebral o por una fractura.
En los dos casos anteriores de lumbalgia no se requiere atención urgente, pero los pacientes deben consultar a un médico inmediatamente si experimentan una lumbalgia que es causada por un traumatismo grave o que viene acompañada de alguno de los siguientes síntomas:
Fiebres o escalofríos, pérdida de peso reciente e inexplicable o debido a un traumatismo, debilitación importante de las piernas, incontinencia intestinal repentina, ya sea dificultad para orinar o defecar, dolores abdominales fuertes y continuos.
En caso de que requiera tratamiento inmediato, los médicos investigarán la posibilidad de una causa seria de dolor, como una infección, un tumor o una fractura.
El tratamiento medicamentoso, dice el médico Ibarra Pimentel, consiste en administrar analgésicos, antiinflamatorios, relajantes musculares, así como algún tipo de esteroide, previa valoración del paciente.
Por otra parte, el tratamiento rehabilitador se basa en corrientes analgésicas, ultrasonidos, compresas, ultravioleta, infrarrojos, láser, hidromasaje y ejercicios.
Entre los ejercicios se recomienda el de Williams, que se propone para reducir el dolor en la parte inferior del dorso, estirando los músculos que flexionan la columna lumbo-sacra y estirar los extensores del dorso, que se deben realizar diariamente.
Síntomas
No es mortal
En los casos simples de lumbalgia no se requiere atención urgente, sólo si el paciente presenta:
Fiebres o escalofríos
Pérdida de peso reciente e inexplicable debido a un traumatismo
Debilitación importante de las piernas
Incontinencia intestinal repentina
Dolores abdominales fuertes y continuos
Mejoran las técnicas dentales
El acudir al dentista no es una práctica que la mayoría de las personas realicen de forma constante, sino hasta que se presentan problemas, dicho temor puede ocasionarse en la niñez.
Según el odontólogo Salvador Guerrero las prácticas dentales antiguas son demasiado rudas y aún no se implementaban tantas técnicas ni medicamentos para controlar el dolor, por lo que representaba un verdadero calvario para los pacientes.
“Hoy en día la odontología ha tenido grandes avances, en cuanto a las técnicas, los materiales y hasta la misma estética que se puede lograr con los trabajos”, mencionó.
No hay quién regule servicios
El especialista destacó que al menos en esta ciudad no existen tarifas de cobro por los servicios realizados, así que cada odontólogo establece sus precios.
En lo particular, Salvador Guerrero dijo que los precios pueden variar de acuerdo con la calidad de materiales, dificultad del servicio y hasta la ubicación en la que se encuentre el consultorio.
Finalmente exhortó a las personas a mejorar sus hábitos de higiene e inculcarlos a los más pequeños, además de visitar al dentista cada seis meses.
