Feliz y llena de ilusiones así recibió María José Salas Alvarado sus primeros quince años de vida.
Como toda quinceañera, María José disfrutó de un especial día que comenzó en la parroquia de Santa Margarita.
Acompañada de sus papás Raúl Salas y Adela Alvarado, la cumpleañera escuchó con atención el mensaje que el sacerdote le compartió, al mismo tiempo que se comprometió a seguir guiando su vida con forme los valores que se le han inculcado.
Como padrinos, María José eligió a Moisés Salas y Silvia Amelia, quienes con gusto aceptaron este gran comprimiso, al mismo tiempo que se comprometieron estar siempre alerta de la educación espirítual de su ahijada.
A la ceremonia religiosa también estuvieron presentes sus familias y amigos, quienes elevaron una oración por la felicidad de la quinceañera.
Al finalizar la celebración religiosa, los presentes brindaron fuertes aplausos y felicitaciones, seguido de la tradicional fotografía del recuerdo.
La celebración continuó en el salón de fiestas del hotel Holiday Inn, lugar que lució decorado acorde a los colores favoritos de la festejada.
Como en toda fiesta de cumpleaños las mañanitas no pudieron faltar, seguido de un especial baile de padre e hija, que conmovió a todos los asistentes.
Un inolvidable día de sorpresas, diversión y buenos deseos compartió María José en su décimo quinto aniversario de vida.
