Sesenta jóvenes del colegio Kipling están a punto de iniciar una nueva etapa que marcará el rumbo de sus vidas.
Antes de emprender su viaje, los egresados de secundaria asisitieron en compañía de sus familiares y profesores a una misa de Acción de Gracias, donde elevaron una oración al Creador en señal de gratitud por todas las bendiciones derramadas durante su formación educativa.
Felices e ilusionados así se mostraron los graduados, quienes escucharon con atención cada una de las palabras que el párroco les compartió, al mismo tiempo que prometieron nunca perder el rumbo de sus sueños y seguir preparandose hasta convertirse en unos profesionistas preocuados por su entorno social.
Con la bendición de Dios, los graduados se trasladaron al Centro de Convenciones, donde organizaron una sensacional fiesta de fin de clases.
Antes de disfrutar del exquisito banquete, los alumnos realizaron un emotivo brindis, para agradecer cada uno de los momentos vividos.
Luego de varias horas diversión, el momento de despedirse llegó, los egresados se colmaron de abrazos, al mismo tiempo que se prometieron un pronto reencuentro.
