La pavimentación y remodelación del bulevar Timoteo Lozano ya presentan fallas, a cuatro meses de haberse inaugurado.
Personal del Órgano de Fiscalización Superior del Estado de Guanajuato recorrió el fin de semana la obra, como parte de una auditoría que realizan a la inversión que ascendió a 259 millones 400 mil pesos en cuatro tramos.
Con el apoyo de cintas métricas, dos odómetros y cámaras fotográficas, los auditores hicieron un registro minucioso de la obra, y tomaron nota de las fallas visibles, como grietas y hundimientos.
AM publicó el pasado tres de marzo que la modernización del Timoteo Lozano había costado el triple en comparación con el ‘Eco Bulevar’’ León-San Francisco.
Ambas obras son de características similares: las dos fueron realizadas de concreto hidráulico, con el mismo número de carriles, con ciclovía, alumbrado, banquetas y drenaje pluvial.
El Eco Bulevar fue realizado por la Secretaría de Obra del Estado, con un costo de 15 millones 75 mil pesos el kilómetro lineal, mientras que el Timoteo Lozano fue ejecutado por el Municipio a un costo del triple: 45 millones 522 mil pesos el kilómetro lineal.
Además de caro, el Timoteo Lozano resultó defectuoso, pues en distintos tramos hay hundimientos, grietas y desprendimiento del concreto, según constató AM.
Además, la obra quedó inconclusa, pues todavía no se acaba un kilómetro de ciclovía, hay tramos sin banquetas y en algunos paraderos faltan bancas.
En el tramo de ciclopista que quedó mocha sólo se compactó el terreno, pero no se pavimentó ni se elevó el nivel.
De acuerdo con información de la Dirección de Obra del Municipio, la obra del Timoteo Lozano la realizaron las constructoras HER BEC, CIFSA y ECO.

Hundimientos

La parte más nueva del Timoteo Lozano, entre los bulevares Delta y Atotonilco, es la que presenta más fallas.
Este tramo fue inaugurado en la primera semana de febrero y ya han quedado en evidencia los trabajos malhechos, como los soportes para las rejillas pluviales que no soportaron la carga vehicular y se hundieron.
Además, hay grietas en las vialidades y banquetas.
“Estamos reforzando los soportes donde se sienta la rejilla porque quedaron mal y se estaban hundiendo”, dijo un trabajador de una cuadrilla que acudió a reparar las fallas.
A lo largo del tramo ya se han reparado al menos tres rejillas hundidas, cada una de aproximadamente cinco metros de largo.
En el cruce de Delta y Timoteo Lozano una coladera se hundió y los empleados colocaron una llanta con un chaleco de seguridad amarrado para que no cayeran los vehículos.
“Vamos a achicar la boca de la alcantarilla”, dijo un trabajador que acudió a corregir la falla.
En el tramo de Torres Landa a la calle Mayordomo, frente a la fábrica Carlo Rossetti, una alcantarilla fue reforzada con cemento, porque también se había hundido
A unos pasos de ese punto se desprendieron las boyas que servían como reductores de velocidad, y ya sólo son visibles los clavos.
En ese tramo quedaron banquetas sin terminar. Los peatones deben caminar entre hierbas y lodo, sobre el camellón.
Tampoco hay cruces peatonales en esa zona, ni ciclovía.
Los baches también son frecuentes en los paraderos de camión. Hay algunos pedazos de concreto desprendidos o hundidos.

En cifras

259.4 millones, costo de la obra de modernización

5.7 kilómetros fue el tramo remodelado

$45.5 millones fue el costo del kilómetro lineal

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