Las lluvias que se presentaron en abril y mayo, además del establecimiento de la temporada de lluvias de este año, ha permitido que las principales presas del Estado cuenten con un nivel de agua superior al que tenían en estas mismas fechas del año pasado y con ello garantizar los riegos del ciclo agrícola primavera-verano.
Así lo consideró el titular de la Secretaría de Desarrollo Agroalimentario y Rural, Javier Usabiaga, al explicar que para este año se espera un buen temporal en cuanto a lluvias se refiere y con ello la humedad del suelo en la mayor parte del Estado sea la adecuada para el crecimiento de los cultivos durante los próximos meses.
“El nivel de las presas en la actualidad es bueno, hay agua suficiente para los ciclos agrícolas aunque la temporada de lluvias hasta el momento ha sido buena. Hay algunos ‘pintos’ como decimos los agricultores (zonas donde no ha llovido) pero son los menos. Las lluvias han caído en la mayor parte del Estado y es buen indicio para el temporal que estamos viviendo”.
Actualmente, la presa Solís en Acámbaro, con una capacidad ordinaria de 800 millones de metros cúbicos y abastece de agua al distrito de riego 011, uno de los más grandes del País, presenta un volumen de agua almacenado de 752 millones de metros cúbicos, mientras que el año pasado tuvo un volumen de 498 millones.
En tanto, la presa Allende de 150 millones de metros cúbicos de capacidad ordinaria y que abastece de agua al distrito de riego 085 del río Lerma, tiene en la actualidad 108.5 millones de metros cúbicos mientras que el año pasado tenía 85.9 millones.
La temporada fuerte de lluvias se espera durante los meses de agosto y septiembre, por lo que el nivel de las presas podría incrementarse en caso de que se presenten abundantes lluvias.
Por lo pronto, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) realiza desfogues de control de las presas Solís y Allende para mantener un nivel desocupado de las presas en caso de que haya fuertes lluvias en las siguientes semanas.
