Uno de los autos con el mayor número de unidades fabricadas en el mundo, es sin duda el Sedán de la casa Volkswagen, pues desde el año de 1938 el ‘escarabajo’ se puede ver en las calles de México y básicamente de todo el mundo; cientos de estos modelos han sido modificados para mantenerlos en óptimas condiciones.
   En esta ocasión, A Toda Máquina presenta un vivo ejemplo de que estos autos alemanes además de ser accesibles para la mayoría de la clase trabajadora, fue uno de los más requeridos, incluso para el trabajo como taxis.
   De color naranja, el también llamado “vocho” , llegó a La Piedad luego de que su propietario lo adquiriera en la ciudad de Irapuato, siendo su color original blanco, como muchos que salieron de la fábrica ubicada en la ciudad de Puebla.
Cambios paulatinos
Con el transcurso de los años, se le ha ido dando su buena “manita de gato” para que atraiga las miradas a su paso por las calles de La Piedad. Una de las modificaciones que le dio gran distinción entre los otros Volskwagen Sedán, fue que se le retiró la parte superior de la carrocería para instalarle un sistema de auto convertible con una lona negra.
   El resto de la carrocería también se le redujo, y se cambió de ser un vehículo de cuatro plazas a tener apenas dos. El escarabajo sigue irradiando su esencia original, pero tiene un aire mágico que de inmediato llama la atención, incluso en concursos tuning.
   Pese a que su propietario no es del todo aficionado a ese tipo de competencias, le ha instalado un sistema de audio que funciona al 100 por ciento y que fácilmente podría dar pelea si regresa a los escenarios tuning, donde ya ha participado en algunas ocasiones.
   El sonido está constituído por todos los elementos que le permiten ofrecer una gran fidelidad, pero tambien amplia potencia; tiene amplificador, capacitador, epicentro y un equalizador que ofrecen un audio nítido. Además, como el vehículo no cuenta con carrocería cerrada, el poder de los decibeles y el bajeo de los subwoofers se pueden escuchar desde varias cuadras atrás.
   Los faros de este compacto son de luces xenón, para que luzca mejor el auto por las noches y pese a que solamente cuenta con los focos originales en la parte delantera y trasera, no deja de ser un verdadero tesoro en ese aspecto este “vocho” 71.
   Sus neumáticos en color negro deportivos, combinan con los rines de aluminio de 18 pulgadas de altura, de modo que cuando el auto rueda por las calles de esta ciudad michoacana sea un deleite para la vista.
Parabrisas e interiores
Las modificaciones en un automóvil siempre deben tener sus límites para que no pierdan la estructura original. Este Volkswagen cuenta con un parabrisas delantero perfecto que aparte de otorgarle elegancia, permite al chofer tener una mejor visibilidad del camino.
   Para quienes gustan de admirar estos modelos, sin duda alguna daría un buen puntaje en un concurso ya que la figura curva del parabrisas es la indicada para este auto, al que se le quitaron las puertas laterales, dejando otro gran detalle para admirar.
   Los asientos están fabricados en polivinyl naranja con negro que combina con el aperlado color naranja de su carrocería. El piso del escarabajo es todo de metal lo que le otorga actitud a este pequeño; la palanca recortada y al piso permite que los cambios en el motor se  puedan realizar de forma rápida y fugaz. El tablero ha sido modificado totalmente: la guantera es de un color cromo, junto con el tablero principal. El volante deportivo en tonos plata y negros hace juego con el velócimetro digital.

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