Avándaro amaneció nublado, sin embargo, bastaron los uniformes verdiblancos con los que León inició su pretemporada para ponerle color al cielo.
Las pruebas y evaluaciones realizadas la semana pasada fueron solo el preámbulo del trabajo físico y de fortalecimiento que ayer inició la plantilla de la Fiera, por primera vez desde hace varios años, fuera del Bajío.
Alguna importancia tendrá este hecho para Juan Antonio Pizzi y su cuerpo técnico, y es que lo hecho en esta semana se reflejará a lo largo del Apertura 2015, torneo en el que para el domador ya no existirá la misma paciencia mostrada por directiva y afición al inicio de este año.
Es por ello que cada práctica se está realizando a conciencia; León entrenará a doble sesión durante toda la semana, salvo el miércoles que tendrán solo una: por la mañana el gimnasio es el sitio elegido por Alejandro Richino para comenzar las sesiones, mientras que el campo de golf lo es por la tarde.
Sin embargo, el trabajo de acondicionamiento que se realiza en el campo se combina con una sesión previa de gimnasio.
Un total de 26 jugadores integran el grupo esmeralda que inició la etapa de preparación en Avándaro; Steven Almeida y Marco Bueno entrenaron desde la sesión matutina, mientras que Darío Burbano lo hizo por la tarde, aunque separado del plantel.
Aún se espera la llegada de Miguel Ibarra, quien al parecer, reportará hoy por la mañana para iniciar su etapa como esmeralda.

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