Un grupo de perredistas se manifestaron el miércoles en Pénjamo exigiendo a autoridades electorales un recuento voto por voto por considerar que hubo irregularidades en la elección a alcalde y Diputado local del XVIII distrito.
Encabezados por Fany Pérez, excanditada a diputada local, y Alberto Castañeda, representante del partido ante el IEEG, casi 200 personas marcharon a la sede del Instituto Electoral, sobre calle Constitución.
Gritando consignas y portando banderas del PRD, los seguidores de Carmelo Reyes (excandidato a primer edil) solicitaron a autoridades electorales se hiciera el recuento “casilla por casilla”.
Sostuvieron que existen en los resultados oficiales más de 5 mil votos que no concuerdan con el número de personas que fueron a votar el domingo pasado.
Denunciaron además que hubo irregularidades denunciadas en su momento ante el IEEG, el INE y la Fepade sin fueran atendidas.
“Hubo casillas donde no se dejó votar, hubo otras donde les recogieron la credencial, compraron votos; ahorita no tenemos pruebas pero iniciaremos el juicio de impugnación con los videos”, aseguró Alberto Castañeda.
A su llegada al IEEG fueron recibidos casi 100 Policías municipales y estatales que aguardaban por cualquier disturbio, lo que la gente consideró como una agresión a la libertad de expresión y tránsito.
Posteriormente, cerca de las 7 de la tarde se retiraron del lugar tras un diálogo que sostuvieron con los representantes electorales en Pénjamo.
Policías causan pánico
Temiendo que las manifestaciones del PRD se tornaran violentas como en Pueblo Nuevo, dependencias de gobierno y negocios del Centro cerraron sus puertas para evitar daños.
Mientras un grupo de simpatizantes del PRD marchaba por las calles, policías informaban a propietarios de negocios que cerraran sus puertas ante los disturbios.
Cerraron casi el 90% de locales comerciales en el Centro, lo que representó la pérdida de varios miles de pesos.
“Pasaron policías y dijeron que cerráramos porque venían quemando carros y negocios, luego vimos que no era cierto; por aquí pasaron los manifestantes y sólo traían banderas y gritaban consignas, nunca se metieron con nosotros y con nuestros bienes”, aseguró María del Carmen, propietaria de un negocio de ropa que cerró por más de 3 horas.