El envío de dólares a Guanajuato, vía remesas familiares, creció 4% en el primer trimestre de 2015 en comparación con el mismo periodo del año pasado.
Sin embargo, este crecimiento ha sido bajo, en comparación con el que han logrado estados vecinos como Michoacán, Jalisco, Zacatecas y San Luis Potosí.
Jalisco, por ejemplo, creció cuatro veces más que Guanajuato, lo que le permitió trepar al segundo lugar nacional.
Con el crecimiento que logró Jalisco, de 17.4%, Guanajuato fue desplazado del segundo al tercer sitio en el ranking de recepción de remesas, revela un informe del Banco de México.
Este es el segundo trimestre consecutivo en que nuestro estado cae al tecer lugar.
Entre enero y marzo de 2015 Michoacán encabeza la lista de mayores estados receptores de remesas, con 603 millones de dólares, seguido por Jalisco con 539 millones y Guanajuato con 509 millones.
La buena: hay recuperación
Pese a haber caído al tercer sitio, el monto de remesas de Guanajuato ha logrado la mejor posición desde la crisis financiera de 2008.
En el primer trimestre de 2007, el Banco de México reportó que Guanajuato alcanzó su récord de remesas, con 528 millones de dólares; al año siguiente -en plena crisis financiera global- bajó a 521 millones y el descenso se mantuvo constante hasta 2010.
En 2011 y 2012 hubo un repunte, pero el siguiente año volvió a ocurrir un tropiezo de casi 10%.
Para 2014 volvió el aumento en la recepción de dólares, y esta tendencia se ha mantenido en el primer trimestre de 2015, pero no ha sido al mismo ritmo que otros estados.
León, líder en captación
De acuerdo con los datos proporcionados por el Banco de México, las remesas aumentaron entre enero y marzo en 25 municipios de Guanajuato, mientras que en otros 21 hubo una caída.
León es el municipio guanajuatense con más migrantes en Estados Unidos, los cuales envían cada trimestre en promedio 50 millones de dólares a sus familias.
En el primer trimestre de 2015 las remesas de los leoneses crecieron 7.2%, que es un nivel mayor al 4% estatal.
Irapuato y Celaya están empatados en el segundo sitio estatal en remesas, con 32 millones de dólares al trimestre.
Los 46 municipios guanajuatenses reciben dólares de migrantes.
La menor captación se da en Atarjea, que en el primer trimestre recibió apenas 70 mil dólares de paisanos residentes en Estados Unidos.
En Xichú la recepción trimestral fue de 440 mil dólares, en Villagrán de 700 mil y en Purísima de 800 mil
Los retienen empleos
La mayor generación de empleos en Guanajuato ha desalentado la migración a Estados Unidos, consideró Roberto Carlos Gutiérrez, director de la carrera de negocios internacionales del Tecnológico de Monterrey, campus León.
Opinó que esta es una de las causas de que haya bajado el ritmo de crecimiento de las remesas enviadas a Guanajuato.
Otro factor que se debe considerar es que Estados Unidos, pese a ya no estar contraído, su mejora ha sido gradual, punto que lo hace ser menos atractivo para los migrantes en comparación a otros momentos económicos.
“Digamos que (la economía) ya no está deprimida, pero sí triste. Y ya existen números que avalan la mejoría, pero por ejemplo sectores representativos como el inmobiliario aún no han regresado a su mejor momento”.
El segundo punto que pone en la mesa el economista es que las remesas en la actualidad ya no únicamente son direccionadas para el consumo básico, sino que en algunos casos ya son utilizadas para la creación de pequeños negocios.
“Ese es un detalle interesante porque ahora las remesas muestran un giro en su uso destino, ya no es totalmente empleado en servicios básicos, sino también en creación de pequeños negocios, que en ese caso lo importante será que estén bien asesorados para realmente invertir en un negocio que les genere capital y no muera en el intento”.
Un tercer punto expuesto, y no menos importante para Gutiérrez, es el crecimiento automotriz que registra el Bajío.
“En Guanajuato ha sido bastante favorecer en varios puntos, uno de ellos es que ahora vemos que es más lento el desenvolvimiento en remesas”.
Apuntó que es positivo este acontecimiento en la medida que los encargados del rumbo económico de Guanajuato no apuesten todos los esfuerzos por una sola industria, sino que diversifiquen a sectores que tienen también potencial como es el turismo.
“Ahora el estado más que exportar gente, se está convirtiendo en receptor de capital humano, el caso más notorio es el de los japoneses, ahora está teniendo una dinámica de atención al migrante, eso nos habla de una transformación económica. Pero no podemos estar completamente confiados a que una sola industria mantendrá esta situación por siempre”.
Destacó que atraer inversiones tienen mayor beneficio que depender de las remesas, como ocurría antes.
“Ahora que Estados Unidos recupere su estabilidad económica y la tendencia nos marca que Guanajuato seguirá en crecimiento, entonces esto va ser un efecto multiplicador en donde gane la economía del estado. Varios jóvenes dirán a qué voy a cruzar la frontera, estar lejos de mi tierra si aquí ya me están ofreciendo una alternativa de trabajo”.
Benefician inversiones
Miguel Ángel Montoya, director de Postgrado e Investigación de la rectoría Occidente del Tecnológico de Monterrey, coincidió en que uno de los factores que ha generado un cambio en las remesas es que las plantas automotrices que han llegado en la última década a Guanajuato están empleando a las personas que buscaban una oportunidad laboral en su tierra, en vez de emigrar.
“La media del migrante que va el extranjero son de 10 años de educación y la media de empleo que están empleando las empresas en Guanajuato es precisamente con secundaria terminada, preferente prepa y si no la tienes la terminas en las tardes en la planta”.
Comentó que es cierto que el tema automotriz en Guanajuato no es nuevo, pero hoy vive su mejor momento.
“El otro punto que interfiere es el crecimiento económico de Estados Unidos, tuvieron un mal primer trimestre por las cuestiones climáticas y los puertos de la costa oeste que prácticamente frenó la economía estadounidense y eso también repercute en que las remesas sean menores o más lento su comportamiento”.
En ese mismo tenor, menciona que otros estados están teniendo mejores números, pero habría que analizar en qué ciudades y sectores se desenvuelven en Estados Unidos a diferencia de los guanajuatenses.
Aportan paisanos más dinero que extranjeros
Los guanajuatenses que trabajan en Estados Unidos aportan más dólares que los inversionistas extranjeros a la entidad.
Entre 2007 y 2014, los paisanos enviaron a Guanajuato más de 16 mil millones de dólares, según información oficial del Banco de México.
En el mismo lapso, las inversiones extranjeras que llegaron al estado sumaron 10 mil 500 millones de dólares, de acuerdo con un informe de la Secretaría de Desarrollo Económico.
Japón, que es el principal inversionista extranjero, inyectó al estado 4 mil 200 millones de dólares en ocho años.
Ese monto representa una tercera parte de las remesas que en el mismo periodo enviaron los paisanos guanajuatenses a sus familias.
En promedio, cada mes llegan al estado 166 millones de dólares vía remesas.
Influye aumento de la ocupación
El empleo formal creció 7.8% en el primer trimestre del año.
De acuerdo con los datos de afiliación del IMSS, en un año se crearon 60 mil nuevos empleos en el estado, lo que contribuyó a frenar la migración a Estados Unidos.
A marzo de 2014 había en el estado 760 mil 636 trabajadores afiliados al IMSS, mientras que en el mismo mes de 2015 la cifra había crecido a 820 mil.
El 86% de estos empleos son plazas permanentes.
Un informe del IMSS detalla que los empleos eventuales crecieron el doble que los permanentes.
En marzo de 2014 había 98 mil 718 trabajadores eventuales afiliados al IMSS, y este año suman 114 mil, lo que representó un incremento superior al 15%.
La ocupación nacional de empleo urbano del INEGI también reportó un descenso de 7.21% en el número de desempleados.
En el primer trimestre de 2014 había 130 mil guanajuatenses desocupados y para el mismo periodo de 2015 bajó a 120 mil.
La población en el sector informal también bajó de 730 mil en 2014 a 608 mil este año.
Mientras que la población subocupada descendió ligeramente, de 313 mil a 311 mil en todo el estado.
Los trabajadores asalariados (incluidos los que laboran sin prestaciones) aumentaron de un millón 490 mil el año pasado a un millón 527 mil actualmente.
