Para el siguiente torneo de Tercera División, Reboceros contará con una plantilla de al menos 24 jugadores para tener mayor control en cuanto al proceso de los jugadores que estén con este plantel de casa.
Juan Manuel Ortiz Naranjo aseguró que con ese número de jugadores es factible armar un buen equipo, del cual espera que la mayoría de los que el año pasado jugaron se quede para seguir con este proyecto.
Aunque reveló que hay varios que buscan otros horizontes, uno de ellos integrarse a un plantel de la misma categoría que jugará en Yurécuaro y, ante esa situación, recordó que no los puede detener, “pero ojalá se queden con nosotros”.
Sentenció que en su caso, si se lograra detener la base del torneo anterior, es casi seguro que se integraría un equipo fuerte porque la mayoría demostró tener agallas para esta división de ascenso, además que en visorías se vieron buenos prospectos.
El entrenador de Tercera División aseguró que en este torneo que viene en el grupo debe existir mucha disciplina, se pondrán las cartas sobre la mesa para que los jóvenes jugadores tomen en cuenta ese punto.
“Los que deseen acatar las reglas son bienvenidos, los que no pues no tendrán la oportunidad en este grupo”.
El año anterior, este equipo nuevo utilizó a más de 30 jóvenes, pero lamentablemente no todos tuvieron el seguimiento que se esperaba y los resultados se vieron prácticamente en el final de la segunda vuelta en la cancha.
Ahora la intención es trabajar con menos gente, pero así darle continuidad a los que ya estaban el año pasado como cuadro base más los que se integren de las visorías que se han venido aplicando en nuestra ciudad.
Sostienen amistoso contra El Carmen en Zamora
La escuela de futbol Reboceros sigue ganando experiencia para sus niños y esta semana estuvieron en Zamora, donde se enfrentaron en tres categorías a su similar El Carmen en las instalaciones de la deportiva poniente de aquella localidad.
Niños desde los 4 a 8 años de edad se vieron involucrados en esta que fue una convivencia deportiva y que a decir de los reportes de los encargados de ese proyecto, fue un verdadero día de emociones para los futbolistas.
Pese a que en las tres categorías infantiles se perdió ante los zamoranos, dentro de ese tipo de encuentros lo que se busca es que el niño vaya asimilando lo que son juegos de preparación y más cuando es fuera de casa.
El Carmen de Zamora es una escuela que tiene un poco más de tiempo trabajando y recién estuvo en Puerto Vallarta, sin embargo, los niños de Reboceros aprendieron de este encuentro deportivo en el que fueron apoyados por sus padres de familia.
Continuarán con ese sistema de trabajo en la escuela infantil del equipo Reboceros puesto que los resultados se siguen dando poco a poco en varios puntos y eso es de suma importancia para motivar a más pequeños.