Puebla hizo realidad el infierno que León vivió en la Liga de Ascenso desde 2002; hoy, 13 años después de aquel partido que enfrentó a ambas escuadras, La Fiera podría concretar el descenso del equipo que antes lo condenó.
El futbol siempre da revanchas y también revierte circunstancias, prueba de ello el duelo de esta tarde en el estadio Universitario de la BUAP, donde Puebla se juega su futuro y León su penúltima carta para evitar el sótano general.
Ver a estos dos equipos enfrentarse hace recordar a los aficionados de cepa aquel inolvidable 21 de abril de 2002, cuando el conjunto esmeralda abandonó el Máximo Circuito del futbol mexicano.
Hoy las cosas son diferentes, ahora es Puebla el equipo que se juega la permanencia en su casa y León quien podría definir su futuro con un simple resultado, uno que también urge para el cuadro de Juan Antonio Pizzi.
Todo se ha intentado para el domador, quien frustrado, no supo como explicar la derrota de su equipo la semana pasada en el Jalisco.
Este resultado positivo, sin embargo, parece complicado si se observan los marcadores de los últimos enfrentamientos entre estos dos conjuntos: tres han sido empates y sólo uno permitió a León sumar tres puntos.
Además, el campeonato obtenido en la Copa MX podría motivar al cuadro camotero.