Político, empresario, y dueño de un gran carisma, así era Jesús del Moral Vázquez.
El empresario pionero de la industria del calzado y sombrero en San Francisco del Rincón murió a los 75 años de edad, víctima de un aneurisma cerebral que mermó sus facultades en los últimos meses.
Se le recuerda como un político con un gran carisma, que gustaba vestir con elegancia, y portando su sombrero texano.
Fue Presidente Municipal de San Francisco del Rincón en el periodo de 1974 a 1976. También dos veces Diputado local.
“Quedó huérfano de padre a corta edad. Fue su madre quien lo educó y formó, junto con sus dos hermanos. Los educó para ser hombres de bien, honestos y responsables, y sobre todo con gran calidad humana”, dijo su sobrina Aída Domínguez del Moral.
Añade que fue un empresario que apoyo a sus trabajadores en la fábrica de calzado Delmo.
“Eran trabajadores agradecidos que laboraron durante décadas. A Chuy, como le decíamos familiarmente, le gustaba viajar, la buena música, la buena comida. Entre los autores musicales favoritos estaban Alberto Cortés, Facundo Cabral.
“Su partida, sin duda alguna, nos causa un gran dolor, pero nos deja como legado su amor y su eterna sonrisa”, añade Aída.
La despedida de don Chuy en San Pancho fue muy emotiva con una misa el viernes en la Parroquia San Francisco de Asís.
Muchos ciudadanos lloraron su partida, escuchando la pieza musical “Lamento Borincano”, que era de sus preferidas, por ello le llamaban ‘El Jibarito’.
José de Jesús del Moral Vázquez nació un 23 de octubre de 1939. Fue el hijo menor de Jesús del Moral Barajas y de Esther Vázquez León. Sus hermanos Aída (qepd), y Mayo que le sobrevive.
Contrajo nupcias con Rosa Robledo, con quien procreó a Jesús, Tatiana, Miguel Ángel, y Oswaldo, mismos que le dieron 10 nietos.
“Luego de una larga enfermedad falleció su esposa Rosa. Luego contrajo matrimonio con Teresa Rocha. Fue un gran impulsor del desarrollo económico de San Francisco del Rincón, junto con su hermano Mayo, sobre todo en la fabricación de sombrero y calzado”, contó la sobrina.
Inquieto y enamorado de su trabajo, buscaba siempre traer la moda, asistía a ferias internacionales para adquirir nueva maquinaria.
“De hecho fue precursor de la fabricación de suela inyectada. Asimismo fueron de los primeros en traer campanas para sombrero de Oriente y junto con su hermano Mayo fueron exitosos empresarios del calzado marinero (top sider).
“Pero sin duda que su mejor característica era su sonrisa. Un hombre siempre alegre, optimista, bohemio. Amante de su familia, de sus hijos, nietos, hermanos, sobrinos y primos, con los que convivía alegremente cada que podía”, recordó.
Gran amigo del que fuera entonces gobernador, Luis Humberto Ducoing Gamba.
Descanse en paz.
