Las circunstancias han impedido que la defensa esmeralda tenga un momento de descanso en la actual campaña; señalada en cada partido, las constantes modificaciones en la línea es una de las razones que permiten comprender el presente esmeralda, no justificarlo.
Lesiones, expulsiones y decisiones técnicas, han colaborado para crear la coladera en la que se ha convertido la zona baja de León, señaló Ignacio González, quien sin embargo rechazó que Juan Antonio Pizzi sea el total culpable.
“Es algo incómodo no saber con quién te vaya a tocar jugar, pero creo que no empezamos mal el torneo. Quitando el juego contra América, parecía que se había encontrado una defensa sólida, después empezaron los movimientos y los últimos partidos fueron un desastre”, aceptó.
En palabras del verdiblanco, fue el 1-0 en Veracruz el resultado que cambió todo el rumbo para La Fiera; el Tiburón les arrebató algo más que solo tres puntos: el orden, entendimiento y solidez que hasta la jornada 8 se había logrado.
“En Veracruz hicimos un mal partido, desde ahí vino algo de desorden y un desajuste, es lo que yo percibí e incluso lo platiqué con algunos compañeros. Esta es la peor racha en cuanto a goles recibidos que he tenido en mi carrera”.
No hay que buscarle mucho, el equipo completo es el responsable del oscuro presente que los Verdes viven y el cual genera una gran vergüenza en los jugadores, sobre todo en Nacho, cuya confianza, pese a todo, no se agota.
“Los responsables somos nosotros, somos los actores en el escenario. No podemos tirarle la bola al entrenador, el accionar es el negativo porque somos casi los mismos jugadores que conseguimos cosas importantes en torneos anteriores”, aseguró el zaguero antes de la práctica en el estadio.
Aceptar los errores, mejorar para el duelo ante Chivas y dejar de pensar en la Liguilla, eso es lo que debe hacer León para encarar el nublado panorama que tienen enfrente, mismo que deben aceptar y unirse para cambiar.