La depresión es una enfermedad que afecta, según la Organización Mundial de la Salud a más de 350 millones de personas; sin embargo, pocos saben que puede ser consecuencia de la dieta.
El cuerpo humano produce serotonina (hormona de la felicidad), que regular los estados de ánimo, el apetito y el sueño, además de crear el sentimiento de felicidad. No obstante, niveles bajos en esta sustancia provocan malestar, nerviosismos, debilidad y temblores.
Conoce los alimentos que se deben reducir si se quiere tener un rendimiento óptimo en la producción de la serotonina.
1 Comida rápida
Los alimentos ricos en grasa desarrollan conductas depresivas por las reacciones químicas que se producen en el cerebro.
En exceso, las grasas aumentan la producción de sustancias como la citonina, que disminuye la serotonina en el cuerpo.
2 Lácteos enteros
Se ha relacionado el consumo de grasas “trans” y saturadas con el desarrollo de depresión. La recomendación de los especialistas es elegir lácteos desnatados o bajos en grasa.
3 Refrescos
Estudios han confirmado que la ingesta de este tipo de líquidos, así como los dulces, provoca depresión y, si éstas son dietéticas y de sabores las probabilidades aumentan.
4 Alcohol
Su abuso prolongado desencadena depresión al hacer interferencia en receptores del sistema nervioso. De este modo, nuestra alimentación no sólo afecta cuestiones como el peso, la digestión, o el dormir, también la salud mental.
1. Edulcorantes artificiales.
Así como reducen los índices de azúcar en la sangre, los edulcorantes, desafortunadamente, producen depresión del sistema nervioso, así lo aseguran estudios y especialistas estadounidenses.
Rachel Fiske, consultora de nutrición en San Francisco, afirma que el aspartamo (edulcorante) frena la producción de la serotonina y de la dopamina, lo cual podría ser la causa de depresión y ataques de ansiedad.
