En la misa de Pascua, en la Catedral Metropolitana de León, el obispo auxiliar Juan Frausto Pallares hizo un llamado a los católicos a encontrar la paz y el amor verdadero en la vida todos los días, y a trabajar en favor de un mundo más justo y sin violencia.
“Nuestra Pascua como cristiano consiste en que a partir del bautismo morimos con Cristo al pecado, y resucitamos a la vida de la gracia. Hay que tener la sensibilidad para reconocer a Cristo resucitado en la vida diaria.
“Cuando encontramos que el amor verdadero se vive, ahí está Cristo. Cuando encontramos que se trabaja por la verdad, se haga realidad, ahí está Cristo. Cuando tenemos la verdadera alegría, ahí está Cristo”, dijo.
Monseñor señaló que siempre será más la bondad que hay en el mundo que la maldad.
La Catedral de León se llenó de fieles católicos para escuchar el mensaje pascual del obispo, quien reconoció la entrega generosa de muchas personas hacia el prójimo.
“Si no hubiera resucitado Cristo, nos quedaríamos encadenados a las realidades de esta tierra. Pero Cristo ha resucitado y lo celebramos en la misa dominical”, añadió.
El obispo auxiliar dijo que la celebración de la Resurrección es la fiesta de las fiestas.
“Tenemos que bajar a nuestra vida diaria y no quedarnos con celebraciones litúrgicas nada más. La Pascua de Cristo en nuestra vida tiene que ser de todos los días, de día y noche, de cada momento, porque siempre hay que estar resucitado con Cristo en cada momento y espiritualmente y con el alma limpia, libre de pecado moral”.
Hizo un llamado a los fieles católicos a tener una convivencia más fraterna y vivir en paz con la familia y la sociedad.
