Para afrontar la corrupción, la desconfianza, el relativismo, la falta de futuro de muchos jóvenes y adultos, y sobre todo la indiferencia y desinterés por los problemas sociales, es urgente educar para la solidaridad, el esfuerzo, la tenacidad, la justicia, la creatividad y la búsqueda del bien común de la sociedad.
Lo anterior fue señalado por el Arzobispo de León, Alfonso Cortés Contreras, como parte de las conclusiones que se han suscitado en los dos días del Encuentro de Educación y Cultura ante un mundo que cambia de época, organizado por la Arquidiócesis.
“Coincidimos en que la educación es tarea de todos y no sólo de la escuela. Es fundamental ayudar a los padres de familia a asumir su papel de primeros responsables de la educación de sus hijos. Todas las demás instituciones son subsidiarias de su labor”, puntualizó el Prelado en conferencia de prensa.
Añadió que educar implica dar de manera personal los elementos de conocimiento y despertar a la voluntad del educando para que se descubra, y sobre todo, participe de la realidad histórica que le toca vivir.
“Es por ello que debemos valoras el trabajo de tantos maestros que, con su preciosa vocación en el día a día, hacen esta labor tan humana e importante”, añadió.
Monseñor subrayó que el cambio de época exige replantear la mirada de la realidad que se vive y responder a los retos.
“Sobre todo es el sentido de la vida, la educación, la familia, la democracia y del sistema económico, entre otros, los que deben replantearse; pues han desatendido a la persona humana, que es el centro, fin y motivo de todo. Y en lugar de ella se han puesto al mercado, la utilidad y el placer”, añadió.
Ayer en el salón de exposiciones y eventos empresariales de la Universidad De La Salle Bajío se llevó a cabo un encuentro con docentes y directores de diversas instituciones educativas.
“La educación no solo debe promover la adquisición de información y desarrollo de habilidades, sino sobre todo debe enseñar la vida virtuosa, es decir, el ejercicio constante, conciente y habitual de valores fundamentales como la verdad, bondad, belleza, justicia y reconciliación”, finalizó.

‘Sufrimos crisis de autoridad’

El nuncio apostólico en México, Cristophe Pierre, manifestó que hay una crisis social en esta época, sobre todo en la transmisión de valores, lo que se ve traducido en violencia, corrupción, injusticia y una gran desconfianza.
Durante su segundo día en León, manifestó que hay una gran crisis de autoridad en todos los sectores sociales, no sólo político, sino también religioso y familiar, que se refleja en la falta de respeto.
“Es por eso que los Obispos hablamos de una emergencia educativa. La tarea de las instituciones sociales es contribuir a una solución para transmitir valores, que son la condición para tener una mejor sociedad”, aseveró el representante del Santo Padre.
Hizo énfasis en que es fundamental la tarea de los papás en la formación de sus hijos.
“Como miembros de la Iglesia estamos preocupados por esta situación que es difícil y no hay que recriminar a nadie, pues todos somos responsables. La solución no se encuentra en un rincón del cielo. La solución es rescatar la función esencial de una sociedad”, añadió.
El Prelado subrayó que todos somos responsables dentro de la sociedad y que es urgente el diálogo entre todos los sectores para llegar a conclusiones.
“Ya no basta, por ejemplo, que un sacerdote hable desde el púlpito con los fieles, hay que dialogar con la gente. Lo mismo pasa con los padres de familia con sus hijos, pues hay muchos que no dialogan con ellos”, dijo.
Por último, Monseñor reiteró que para proponer valores morales se debe tener autoridad.

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