Un templo ubicado en la colonia Las Joyas fue convertido en bodega de reciclado luego de que una institución bancaria lo embargó por adeudos del propietario del terreno que nunca escrituró a la Arquidiócesis.
Lo que era el templo conocido por los vecinos como Las Palomas, o del Señor de la Misericordia, en el bulevar Balcones de la Joya, ahora fue convertido en un centro de acopio de basura que no es basura.
El terreno, de 360 metros cuadrados, fue donado a la Diócesis de León por don Alfonso N. al párroco de la Inmaculada Concepción, el padre Francisco Ponce Andrade.
Los vecinos señalan que hace cuatro años el sacerdote les dijo que desafortunadamente había problemas jurídicos con el terreno y que un banco había embargado el terreno, a pesar de que vecinos y la misma Diócesis ya habían construido parte del inmueble.
“Desde hace cuatro años que dejó de ser templo. Comenzaron a robarse todo, desde los portones hasta vitrales, ventanas, todo lo que pudieron”, dijo Raymundo Grimaldo Martínez, quien tiene la bodega de reciclado en lo que era el templo.
Aún se conserva el altar del templo tapado con mantas y un crucifijo es mudo testigo de lo que ocurrió. El campanario luce solo.
“El padre Paco tenía muchos proyectos pero ya ve, entregan terrenos sin escrituras y ya fincado se los quitan a la Iglesia”, añadió.
El templo cuenta con un pozo que tiene unos 10 metros de profundidad, el cual abastecía de agua a los vecinos y ahora está vacío.
Frente al inmueble está la casa de los Misioneros “Josefinos” o del Señor San José, que también es conocida como La Granja de Las Palomas.
El padre Francisco Ponce Andrade confirmó que hace 10 años se celebraban misas en el lugar.
“Fue una donación que hicieron a la Diócesis, pero no se pusieron las escrituras a nombre de la Diócesis. El propietario tenía adeudos con un banco y embargó el terreno donde está el inmueble”, señaló el padre Paco en forma muy mesurada.
Por colindar con el ahora bulevar Balcones de la Joya, que comunicará con el parque Industrial Colinas de León, los terrenos son codiciados por inmobiliarias y particulares.
“Predios que antes no valían nada ahora valen millones de pesos, como es el caso del templo”, dijo Micaela Aranda, vecina.
Los delincuentes se han robado varias láminas del techo y los sanitarios; además rompieron los vidrios de las ventanas. Sólo han dejado el “cascarón”, como dicen los habitantes de la zona.
Por último, el padre Paco dijo que el embargo fue por un adeudo de 300 mil pesos, pero que ya no se quiso rescatar.
Piden sacerdotes construir parque
Lo que sería un complejo educativo ahora será convertido en un parque ecológico en la colonia Las Joyas.
El terreno de poco más de 3.5 hectáreas fue donado a la Arquidiócesis de León por el Municipio pero fue regresado porque se inunda, ya que era el área de desfogue de la presa Los Rizos, en Balcones de La Joya.
El predio fue devuelto al Municipio con el compromiso de que ahí se construyera un parque de recreación para las más de 30 mil personas que viven en la zona.
El mismo Municipio embargo el templo de la colonia Cima Diamante, llamado “Victoria y Realeza del Inmaculado Corazón de María” porque debe 179 mil 671 pesos de Predial por cinco años, de 2010 a 2014.
El responsable del templo embargado, el padre Alejandro Daza (misionero “josefino”); y párroco de la Inmaculada Concepción en El Ejido Las Joyas, el padre Francisco Ponce Andrade, señalaron que les están cobrando indebidamente el impuesto predial y que el compromiso del regidor del PVEM, Eugenio Martínez Vega, fue que ese terreno se convirtiría en un parque.
“Ya está el compromiso de que el terreno sea un área verde. Nosotros nos comprometimos exhortar a los vecinos a que participen en cuidar el espacio. Hace apenas unos meses se revirtió (devolvió) el terreno pero con la condición de que se dejara para un bien, porque hacen falta parques”, dijo el padre Daza.
Los sacerdotes señalaron que el entonces gobernador, Juan Manuel Oliva Ramírez; y el alcalde, Ricardo Sheffield Padilla, fueron los encargados de colocar la primera piedra del proyecto educativo.
“Nos donaron el terreno e inmediatamente sacamos escrituras. Pero a los pocos días, si acaso no fueron dos meses, cuando ya se iba a iniciar la construcción, tras un estudio de hidrología el Municipio impidió la construcción y nos prohibió construir, e inmediatamente nos dio otro terreno donde construimos una escuela”, comentó el padre Paco.
