Dolido, así dejó Juan Antonio Pizzi el Luis “Pirata” Fuente: su equipo no generó, se vio rebasado por momentos, perdió a elementos importantes y además, no tuvo el control del partido que él como técnico pretende.
Y a pesar de todo esto, el entrenador argentino aseguró no tener argumentos para demeritar la victoria de Veracruz.
Si bien evitó hablar del arbitraje al término del encuentro, el domador felino dejó entrever que las decisiones de Fernando Guerrero descontrolaron, si se podía un poco más, a sus elementos dentro del terreno de juego.
“Trato de no hablar del arbitraje pero me cuesta mucho quedarme callado, el equipo no estuvo fino, estuvo descontrolado y si encima recibes fallos injustos, el descontrol pasa a ser muy grande y de ahí todas las circunstancias que se dieron en el partido con tres jugadores expulsados, es llamativo que haya sido esa cantidad cuando no habíamos tenido ninguno en todo el campeonato”, explicó el entrenador del León.
Pese a esto, Pizzi no intentó justificar la derrota, al contrario, no solo reconoció el buen momento que atraviesa el cuadro dirigido por el entrenador chileno Carlos Reinoso, sino que también defendió el haberse arriesgado a enfrentarlo con una línea de tres defensas al fondo.
“Jugar con línea de tres era un riesgo que teníamos que correr, esto nos deja un gran aprendizaje, tenemos que hacer autocrítica internamente pues aunque no noté una superioridad muy grande del equipo rival, fue suficiente para que nos metieran un gol y nosotros no pudimos generar opciones con la consistencia necesaria”.
Un larga semana es la que espera por Pizzi y su equipo, pero la confianza que tiene el timonel en sus jugadores, agregó, le permitirá sobrellevarla como lo hizo al inicio de la competencia.
“Me voy dolido porque no hicimos un buen partido, cuando no haces un buen partido no tienes muchos argumentos para no reconocer la victoria del equipo rival. Tomo esto con resignación y confianza de que vamos a encontrar soluciones, confío en mis jugadores”, concluyó el técnico felino.
