Ubicada a 60 minutos de León, Aguascalientes es la ciudad capital del estado del mismo nombre, la cual ofrece a sus visitantes una ciudad limpia, organizada y segura.
Entre sus atractivos están el Museo Nacional de la Muerte, el Museo José Guadalupe Posada, el Museo de Ciencia y Tecnología y los Museos del Ferrocarril y Taurino.
A 40 minutos de Aguascalientes se puede visitar el municipio de Calvillo, uno de los 11 que integran el estado, en donde se puede disfrutar de atractivos naturales, tradiciones y de productos elaborados con guayaba; las dos primeras semanas de diciembre se realiza la Feria de la Guayaba.
En el municipio de San José de Gracia se puede admirar la escultura del Cristo Roto, la cual se ubica en las inmediaciones de la presa Plutarco Elías Calles, mide 25 metros de altura, lo que la convierte en la segunda más grande de América Latina. Su advocación está dedicada a las personas con capacidades diferentes.
A la escultura monumental se llega a través de lanchas que por no más de 30 pesos lo trasladan de ida y vuelta, el recorrido se hace en aproximadamente 15 minutos y al estar en la isla puede apreciar también las representaciones de las imágenes de los cristos más importantes de los templos de Aguascalientes como la de el Cristo Negro.
En su visita a Aguascalientes puede realizar un recorrido en el Tranvía Turístico para admirar los diversos atractivos del Centro Histórico y sus alrededores.
Su oferta hotelera la integran diversos hoteles de categorías de 3 a 5 estrellas así como hoteles boutique, todos cómodos y con tarifas atractivas y diversas.
Una opción para hospedarse es el Hotel Misión Sur, recién remodelado el cual cuenta con 108 habitaciones confortables, aire acondicionado, caja de seguridad en master suite y ejecutiva, servicio de TV por SKY e internet inalámbrico de cortesía en habitaciones y áreas públicas, jardín, alberca, restaurante y estacionamiento.
Una de las opciones para comer en la ciudad es el restaurante “La Saturnina”, un lugar de tradición donde se pueden disfrutar platillos típicos como el chile aguascalentense, antojitos mexicanos y una barra de postres típicos de la región.
Otros platillos que no debe dejar de probar son la barbacoa de carnero, la tatemada y el cabrito al horno.
Aguascalientes es un destino donde se puede pasar un buen fin de semana con la familia o los amigos y que debe visitarse en fechas especiales como en el mes de abril cuando se realiza la famosa Feria de San Marcos o en noviembre, cuando tiene lugar el Festival de las Calaveras que este año estuvo dedicado al centenario luctuoso de José Guadalupe Posada.
Festival de las Calaveras
Para celebrar la tradición de Día de Muertos, Aguascalientes realizó la edición XIX del Festival de las Calaveras que tuvo lugar del 1 al 10 de noviembre.
El Festival abrió con un desfile dedicado a los 100 años de la muerte de José Guadalupe Posada, el grabador más grande y representativo de México y por quien la famosa imagen de La Catrina se reconoce nivel internacional.
En el desfile participaron 12 carros alegóricos denominados “La Calavera se divierte”, “Posada en la ciudad”, “El Tren de Posada”, “La Caja de Muerto”, “El Cortejo de la Muerte”, “Don Chepito”, “El Quijote”, “El Jarabe de Ultratumba”, “Los Catrines”, “Posada Revolucionario”, “Muerte Mexicana” y “100 años de Posada”, el cual cerró con un espectáculo de fuegos artificiales.
Otro escenario de los festejos fue el municipio de San José de Gracia, donde se realizó una ofrenda al Cristo Roto a la que acudieron cientos de visitantes.
En el Museo Tres Centurias se presentó una exposición temporal denominada “El Tren de la Historia”, integrada por 35 maquetas elaboradas por artesanos y artistas mexicanos en las cuales se tratan sucesos históricos de México de 1808 a 1923 recreados con íconos de la Calavera.
Una visita obligada fue al Museo Nacional de la Muerte y las corridas realizadas en la Plaza de Toros Monumental.
La Isla San Marcos fue otro de los escenarios en donde se realizaron una serie de actividades como conciertos y talleres enfocados a la elaboración del tradicional pan de muerto y a los grabados, en los cuales participaron niños y adultos, también se instalaron una serie de altares de muertos y el Panteón de Posada.
Los visitantes pudieron disfrutar también de las rimas entonadas en los altares vivientes.
