A través de la inhalación de polvo de heces fecales secas provenientes de aves como los loros, patos y palomas, las personas pueden contagiarse de fibrosis pulmonar.
Enfermedad cuya característica principal es la acumulación de síntomas como la tos, dificultad para respirar y sonidos pulmonares.
Al cuestionarle sobre si el excremento de las aves es dañino para la salud, Gracia Roque Díaz de León,  jefa de la Jurisdicción Sanitaria VI, dijo:
“Es una patología que se hace una fibrosis pulmonar, y hay diferentes sensibilidades”.
Compartió que abuelita materna, falleció de esa enfermedad a los 85 años.
Explicó que en el patio afuera de la recámara de su familia había un árbol muy grande y habían palomas “hay un hongo que entra a los pulmones, en sus últimos años de vida, tuvo mucho problema, no era neumonía, hacen una fibrosis que es decir como si trata de inflar un globo y se endurece, así es, no les entra el aire a los pulmones”
La doctora manifestó que los niños pueden desarrollar alergias, pero conforme avanza la edad y si sigue en contacto con ese excremento, pueden desarrollar una fibrosis pulmonar.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *