La Cruzada Nacional contra el Hambre no llega a las personas más necesitadas, así quedó evidenciado en la comunidad de San Miguel Octopan, donde ayer colocaron piso a una vivienda que en su mayoría ya lo tenía.
A dos casas de distancia de donde echaron el cemento, doña Mary se quedó viendo su piso de tierra y sus láminas por donde se cuela el agua.
En su vivienda habitan 10 personas, para ellos existen 2 cuartos y una cocina con techo de lámina y piso de tierra.
La casa tiene un pequeño patio techado con láminas que colocó doña Mary con sus ahorros de todo un año, 120 pesos le costó cada una de las 5 piezas que fue comprando una a una, y aún así se cuela la lluvia.
La vivienda ubicada en el 225 de la calle Independencia en San Miguel Octopan da asilo, además de doña Mary, a su esposo que es discapacitado, su hermano de 41 años, también discapacitado; su papá de 94 años, su hija de 23 años y su esposo, sus otros 3 hijos de 22, 17 y 15 años, además de su nieto.
La cocina tiene como fogón un medio tambo de acero que doña Mary consiguió, pues no cuentan con estufa de gas.
La familia sobrevive con el sueldo de chofer de su hijo de 22 años, y de rescatista de su hija mayor. Doña Mary además tiene un puesto de dulces y vende productos por catálogo.
A doña Mary nunca la encuestaron ni forma parte de las personas incluidas en la Cruzada Nacional contra el Hambre.
“Sólo son dos cuartos y la pasada que tiene láminas, en la cocina llueve y toda se me pasa el agua y el piso es lo que falta pero no estamos registrados para recibir algún apoyo”, dijo doña Mary.
Ayer en el 221 de la misma calle colocaron piso, así arrancaron el programa Desarrollo de Zonas Prioritarias, en un evento al que asistió el alcalde Ismael Pérez, la Delegada de la Secretaría de Desarrollo Social en Guanajuato, Claudia Navarrete, el delegado de Sagarpa Silverio Rojas, y el director nacional de Diconsa Héctor Velasco Monroy.
Ahí la delegada de Sedesol aclaró que al área de Desarrollo Social Municipal le corresponde levantar los datos de las viviendas que requieren el piso.
“Aquí está acreditado que si se requiere el piso que son varias personas las que habitan esta casa, si bien es cierto una parte ya han ido avanzando hay otras partes donde vive la familia que no están en condiciones”.
Dijo que del programa Desarrollo de Zonas Prioritarias que incluye pisos, techos y baños invertirán en estos dos últimos meses del año casi 6 millones de pesos, 4 millones aportados por el gobierno federal y 1.8 millones de pesos del municipio.
“Son para baños van a ser 50 viviendas beneficiadas, es un importe federal de casi un millón de pesos de 428 mil municipales; para fogones son en varias comunidades también 628 mil federales y 314 mil municipales; tenemos 2 pisos en rural y zona urbana, en la rural son 211 mil del municipio y 493 mil de Sedesol, en la zona urbana son 161 mil de Sedesol y 69 mil del municipio; hay techo en zona rural que son 1 millón 400 mil pesos de Sedesol y 600 mil de municipio, en la zona urbana son 380 mil federal y 163 mil del municipio”.
“Entonces la Cruzada no solamente es un programa en el cual tenga que verse sólo, a Sedesol le toca instrumentarlo, vigilarlo, darle seguimiento, y jóvenes de universidad se dedicarán a fiscalizar”.
Dijo que los Consejos y comités Comunitarios se encargan de verificar que los recursos lleguen a las personas más necesitadas.
“A los delegados federales nos corresponde alinear los proyectos y llevar también proyectos productivos, empleo temporal y sacar de esa condición a los habitantes”.

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