La leyenda comienza de boca en boca todos la conocen, en una iglesia del Centro de la ciudad se realiza a altas horas de la noche una misa, donde el único ser de este mundo es el Padre quien oficia la homilía, los demás son almas.
Corrió de voz, la prima, la tía… todos saben que ahí en el templo de San Francisco de Paula mejor conocido como San Francisquito en cierto día, la misa a altas horas de la noche es por esas almas que aún no llegan con el creador.
Fundado en el Siglo XVIII, fue edificado como un templo pequeño en honor a San Francisco de Paula quien fue un monje italiano, sin embargo, la fachada con su aspecto del clásico, forman las notorias leyendas que se cuentan de él.
Son esos escenarios por los cuales la gente que recorre a altas horas de la noche la calle Guerrero o que vive en sus alrededores comentan que San Francisquito es un lugar donde las almas regresan a expiarse de sus penas y errores.
Sin embargo, el Sacerdote de dicha iglesia, Ismael León Zaragoza indica que esas leyendas son sólo rumores, pues este templo desde hace mucho tiempo es utilizado por personas para lo que se llama Adoración Nocturna el cuarto sábado de cada mes.
Quienes se quedan toda la noche, realizando oraciones, además que hace algún tiempo en esta adoración se tenía una misa a las 12 de la medianoche, “viene mucha gente, señores, señoras, niños también y luego son traviesos, entonces alguno tocó un día la campana y la gente creyó que estaban llamando a misa a esas horas, así apareció la leyenda, pero nada es cierto”, indicó el Sacerdote León Zaragoza.
Las luces encendidas de la iglesia, se puede ver desde el exterior, por una minúscula ranura por lo que algún personaje vio esta celebración en la noche y magnificó la escena pensando que eran entes del más allá.
El Párroco Ismael aclara que las supuestas almas, pueden ser en realidad personas que van a San Francisquito.