Con cantos, oraciones y lágrimas, familiares y amigos se acercaron al Panteón Municipal para recordar a sus seres queridos.
Desde hace 50 años, Raquel Mora Segura llegó desde muy temprano al camposanto a visitar a su papá, del que guarda pocos pero hermosos recuerdos.
Con lágrimas que rodaban por sus mejillas, Raquel cantó con pesar frente a la tumba se su madre, quien murió hace sólo 6 meses.
“Son el amor de mi vida, fueron grandes padres que nos enseñaron el amor a Cristo, es una bendición venir a verlos “, dijo la doliente.
Cientos de personas se siguen congregando en los camposantos, para recordar a sus familiares y llevar ofrendas tradicionales una vez más.

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