Habitantes de la comunidad El Divisador exigen que las paraestatales respeten los linderos que existen entre las torres con cables de energía de alto voltaje que están cercanos a sus casas.
La distancia debería ser de 20 metros, sin embargo son 17 metros; esto ha generado conflictos y miedo entre cinco familias que habitan entre la calle José Vasconcelos y privada Tomasa Estevez.
José Juan Cárdenas Hernández, que es uno de los afectados, comentó que desde mayo cuando fueron instaladas las torres han surgido varios problemas.
Las estaciones de radio no se escuchan bien, existe mucha interferencia en la señal de la televisión y cuando llueve las puertas dan pequeñas descargas eléctricas.
“Aparte es de todos bien sabido que esas torres despiden radiación, a la larga nos va a hacer mucho daño esto”.
La línea de torres fue cambiada en este año a raíz de la reconfiguración de Pemex, como las anteriores estorbaban a la paraestatal, ésta solicitó a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), cambiarlas a uno de sus terrenos.
“No cumplen con la norma, Pemex nunca nos dio la cara, la bolita anda en el aire reconocen que están muy juntos, vamos con la termo (CFE) y dicen que Pemex y vamos con Pemex dicen que la termo, nosotros no queremos problemas queremos diálogo”.
Aunque acudieron a pedir ayuda al Municipio que les dio la razón, no se ha logrado que ninguna de las paraestatales muevan las torres.
Ellos quieren que se respeten los 20 metros de distancia y cambien las torres.

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