Uno de los principales atractivos artísticos con los que cuenta la Universidad de Guanajuato, es sin duda el Ballet Folklórico, en el que niños y jóvenes de diferentes edades comparten la pasión y el amor por las raíces de nuestro pueblo mexicano.
A diario y a diferentes horas del día se les escucha ensayar en un edificio ubicado en Positos, es por ello que es indispensable su participación en el Festival Internacional Cervantino, donde tienen como escenario, el lugar más representativo del inicio de la Independencia de México, la explanada de la Alhóndiga de Granaditas.
El grupo dirigido por Roberto Martínez llevó al público a un viaje multicultural relacionado con los estados de Veracruz, Guerrero, Tabasco, Campeche y Oaxaca, con el tema “Sangre mestiza, nuestra tercera raíz”. El escenario se contagió del ritmo de cada uno de los estados, así como de bellos atuendos representativos de nuestro país, que dejan al descubierto nuestra gran mezcla de colores.
Con buen humor y picardía tres parejas se animaron a dedicar unas palabras al sexo opuesto, un momento que causó al risa de cientos de espectadores. Además de la distinguida actuación de los niños que conforman la agrupación, los cuales para la ocasión lucieron un pajarito en la cabeza, representando un baile tradicional del estado de Tabasco.
Adornos en el cabello, zapatillas y canciones como “La bruja” nos reconoce como un pueblo mestizo, que ha sufrido, pero que también se ha hecho fuerte, y una forma de mostrar esa fortaleza es con el impulso, la promoción y difusión de lo que tenemos en el alma, un amor por nuestra patria. Por esa razón, niños y jóvenes se dan a la tarea de dar lo mejor de ellos arriba del escenario, este caso de los artistas guanajuatenses.
Al son de los tambores y una flauta, el Ballet Folklórico de la Universidad de Guanajuato se presentó una vez más en el festival más importante de México y Latinoamérica
