Cinco meses atrás con su pelea aún lejos, Juan Manuel Márquez entrenaba bajo la tinieblas de la madrugada. El capitalino emprendía la preparación que exige el objetivo que se fijó cuando por primera vez se calzó unos guantes “ser el mejor boxeador mexicano de la historia”.
Y aunque rechaza dar una opinión sobre qué tan cerca o lejos se encuentra de conseguirlo, afirma que una quinta corona mundial le regresaría la gloria que los jueces le han “robado”.
El monarca Timothy Bradley es la aduana que le falta a Márquez para cumplir su sueño.
“Voy a ir por lo que es mío, el Título Welter de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) me lo robaron los jueces y lo quiero para demostrar al igual que lo hice con Manny Pacquiao que fui mejor”, declaró Márquez con impotencia de aquel combate de noviembre de 2011 cuando la decisión se inclinó para el filipino.
A unas horas de subir al ring para medirse a Bradley, Márquez da una retrospectiva a lo que han sido 20 años de carrera.
“Me da orgullo voltear a ver lo que he hecho, de todo lo que poco a poco y gracias a todos los que me han apoyado he conseguido. La quinta corona no es un objetivo de ahora, sino un anhelo que desde que comencé a ganar pelea tras pelea me fue alimentando. Recuerdo las situaciones en contra que superé”.
Del Márquez que empezó a boxear a finales de los 80’s, hoy el “Dinamita” destaca que mantiene el hambre.
“Yo quiero ser campeón del mundo, es lo que decía de niño, pero tal vez como muchos lo dicen. Yo me di cuenta que con decirlo no se ganaba nada, estaba muy lejos de serlo. Hoy gracias a Dios lo soy y me doy cuenta que valió pena el esfuerzo”, mencionó emotivo.
Con 40 años de edad, Márquez aún no ha detectado que haya llegado a un techo.
“No sé, no creo, eso me lo dirá mi preparador, yo la verdad es que me siento todavía muy fuerte, también sé que los golpes que uno recibe se pagan”.
Sede embrujada
Juan Manuel Márquez enfrentará a un rival embrujado.
Márquez “se medirá” al Thomas & Mack Center de Las Vegas, Nevada, inmueble donde parece haber caído una maldición para púgiles nacionales en peleas de título mundial.
La última victoria de un mexicano por título mundial en ese sitio fue hace siete años.
“Ya es hora que gane un mexicano, y es a lo que saldremos, a ganar y romper esa mala racha”, aseguró Márquez.
El último capítulo de esta debacle mexicana fue el 15 de septiembre del año pasado.
Esa noche perdió Julio César Chávez hijo ante el argentino Sergio “Maravilla” Martínez.
En el combate de respaldo el “Barreterito” Beltrán cayó por decisión dividida ante Román Martínez por la corona Superpluma de la OMB.
