Los integrantes de la mesa directiva de la Liga de Beisbol de Irapuato señalaron que el terreno de la Unidad Deportiva El Copal, donde se encuentra ubicado el nuevo campo de beisbol, no es el indicado para realizar las prácticas, pues no cuenta con las medidas reglamentarias ni el equipamiento necesario para su funcionamiento.
Comentaron que por la cantidad de equipos que maneja la Liga, no es suficiente un solo campo, y que debería medir alrededor de 320 pies y 400 metros desde el center field, ya que el terreno es un campo de Softbol, y que además el límite de vía está demasiado cerca de la construcción de la carretera Salamanca-León, fuera de los límites permitidos.
“Cuando fuimos a ver los espacios que nos estaban ofreciendo para que nosotros nos fuéramos a jugar allá, no era más que un terreno al lado del cerro y medio conformado, sin pasto sin nada, y así querían que les firmáramos el convenio”.
Los directivos señalaron que al realizar un evalúo de la obra, el 25 de febrero de 2012 de los dos predios de la deportiva, se les informó que la construcción estaba en un 40%, y que las autoridades querían entregar sólo uno de los terrenos en marzo.
“Fuimos con un notario para que él diera fe y nos dijo que estaba en un 30 ó 40% y que ahí no se podía llevar a cabo ninguna práctica deportiva”, dijo uno de los directivos.
Indican que sostuvieron reuniones con Isaac Piña Valdivia, en ese entonces director de Comudaj, quien les ofrecía ocupar los terrenos aunque la obra no estuviera terminada y desalojar el campo Revolución, a lo que los directivos se negaron.
“Les dijimos que nosotros al momento que nos entreguen los campos que nos prometieron, en ese momento nos salimos, antes no, ellos se negaron y ahora la Administración actual dice que nosotros tuvimos la culpa porque incumplimos el convenio, que nunca se protocolizó”, indicó.
La idea de salir de la ciudad para practicar el deporte no les favorece, y les parece ilógico que el Municipio les culpe y diga que al salirse del campo, la ciudadanía podría verse beneficiada.
“La postura es, en el momento que el Municipio nos dé algo igual o mejor, lo dejamos”, dicen.