Rufino Tamayo nació un día como ayer, 26 de agosto pero de 1899 en Oaxaca de Juárez.
Fue un pintor y muralista mexicano que figuró en el panorama de la pintura en el Siglo XX, y uno de los primeros artistas latinoamericanos.
El reconocido artista dejó de existir el día 24 de junio de 1991 en la Ciudad de México.
Cabe señalar que su trabajo se caracteriza por la habilidad de integrar en sus obras de forma plástica herencias precolombinas autóctonas.
Revolución artística
Se dice que se debía a su que corría sangre indígena por sus venas, ya que sus padres era zapotecas, así como la experimentación y la innovación de tendencias que revolucionarían el ambiente artístico europeo a comienzos de Siglo.
A los 16 años de edad, Tamayo inició su formación profesional y académica en la en la Academia de Bellas Artes de San Carlos, aunque poco después abandono dicho lugar, se dispuso a un recorrido que llevaría a estudiar los modelos de arte popular mexicano y contemporáneo, de acuerdo al sitio web boigrafiasyvidas.com.
Una de sus obras más representativas fue “Dualidad” pintada en 1964 misma que se encuentra en el vestíbulo del Museo Nacional de Antropología e Historia de la Ciudad de México, representa al Dios Quetzalcoatl (la serpiente emplumada) y a Tezcatlipoca (espejo negro humeante), deidades que iniciaron el mundo, según una leyenda azteca.
En ciudad de México y Oaxaca existe un museo que lleva el nombre de Rufino Tamayo en honor al pintor y muralista mexicano.
