Guanajuato es el estado con más casos de lesiones por violencia contra la mujer, revela un estudio de la Secretaría de Salud federal.
Del 1º de enero al 6 de julio de 2013, cinco mil 163 mujeres guanajuatenses fueron atendidas por lesiones provocadas por su pareja, sus padres o amigos.
Cada semana, en Guanajuato se atienden en promedio a 200 mujeres que sufren violencia en el hogar, en casos extremos que requieren de atención hospitalaria.
Es decir, 28 mujeres agredidas tienen que ser atendidas diariamente en el estado.
Dolores Sánchez, jefa de Trabajo Social del Hospital General Regional de León, explicó que cuando detectan lesiones por violencia en el hogar reportan los casos a la Procuraduría General de Justicia y al área jurídica del DIF.
Ruth Cobo Rosales, subdirectora del hospital, pidió que los casos de abuso se denunciaran, ya que reconoció que muchas de las mujeres maltratadas no denuncian por vergüenza.
Pero no todas.
A María su marido le dio una paliza que la dejó hinchada y además la encerró para que nadie se diera cuenta. La suegra se encargaba de alimentarla.
En un descuido de ambos, María pidió auxilio a la Policía y pese a nuevas amenazas, denunció a su marido cuando los agentes llegaron a ver qué pasaba.
El marido fue detenido, pero salió libre bajo fianza. María ya se fue con su familia, pero tiene miedo de encontrarse a su agresor, porque quiere conservar a su hijo.
El caso de Marcela es similar.
El 23 de julio se hartó de casi 24 años de golpizas y llamó a la Policía.
“Si me denuncias te busco para matarte”, le dijo su marido, pero finalmente ella lo hizo y se lo llevaron detenido.
Ahora vive con el temor de que su esposo la busque y cumpla su amenaza.

Peor el hogar…
Hay cuatro veces más mujeres heridas en casa que en accidentes viales en Guanajuato (*)

5, 163Mujeres heridas por violencia intrafamiliar.

1,152Mujeres heridas en accidente viales.

(* 1º de enero-6 de julio 2013)

Mandan al hospitala 5 mil apaleadas

›› Más de 5 mil mujeres han requerido atención médica este año, a causa de las lesiones que sufrieron en su hogar. De enero a junio, Guanajuato se ubicó en el penoso primer lugar con más víctimas de violencia intrafamiliar. En el estado hay cuatro veces más lesionadas por golpizas que por accidentes de tránsito.

Cada semana, el sector salud de Guanajuato atiende en promedio a 200 mujeres que sufren violencia en su hogar.
Son casos extremos de violencia que requieren atención médica.
De acuerdo con un informe de la Secretaría de Salud federal, Guanajuato es el estado con más casos de lesiones por violencia contra la mujer.
Del 1 de enero al 6 de julio de 2013 se atendió a 5 mil 163 mujeres guanajuatenses por lesiones provocadas por su pareja, por sus padres o por conocidos o amigos.
En promedio, cada día fueron atendidas en el estado 28 mujeres por heridas causadas por violencia intrafamiliar.
Es tan grave el problema de la violencia contra la mujer, que en Guanajuato son más frecuentes las lesiones por golpes en el hogar que por accidentes viales.
De enero a junio hubo 1,153 mujeres guanajuatenses lesionadas en accidentes de tránsito, mientras que en igual lapso hubo más de 5 mil heridas por golpizas.
En otros estados del País la tendencia es al revés. Por ejemplo, en el Distrito Federal hubo en la primera mitad del año sólo 564 mujeres atendidas por golpizas de sus parejas o padres, y por accidentes se atendió en el mismo lapso a 2 mil 603.
En Guanajuato hay una mujer lesionada en choques por cada cuatro atendidas por golpizas, mientras en el DF la proporción es exactamente al revés.
Michoacán es el segundo estado con más mujeres golpeadas, con 3 mil 102 este año; en tercer sitio está el Estado de México con 2 mil 581 casos y en cuarto Querétaro con 1,764.

De golpizas al homicidio
Vanesa Jacobo, jefa de urgencias del Hospital General Regional de León, dijo que uno de los casos de violencia que más le ha impactado fue el de una mujer de 22 años que fue agredida por su marido con arma blanca.
Relató que la afectada llegó con una fractura de brazo expuesta y trauma de cráneo severo. Eran tan graves las lesiones, que falleció en el quirófano.
La funcionaria mencionó que en ocasiones las mujeres no se atreven a denunciar al agresor, por lo que al ingresar al hospital se valoran las lesiones que presentan para poder determinar si fueron causadas por golpizas.
En caso de detectarse violencia sexual, el caso se canaliza al Ministerio Público.
Dolores Sánchez, jefa de Trabajo Social del hospital, dijo que ese departamento ha atendido este año 34 mujeres internadas por lesiones, la mayoría por violencia sexual.
Las mujeres atendidas han sido canalizadas al Ministerio Público y al programa de protección de víctimas que maneja la Procuraduría de Justicia.
“El programa que tiene la Procuraduría es integral, dando atención psicológica, familiar y económica. El seguimiento que hace el hospital es de cuidado de la salud”.
Mencionó que cuando detectan lesiones por violencia en el hogar lo reportan al área jurídica del DIF y a la Procuraduría, como probables víctimas de delito.
Uno de los casos más impactantes que le ha tocado atender, fue el de una mujer a la que un asaltante la obligó a que le hiciera sexo oral. Fue tan brutal el ataque que requirió tratamiento psicológico y médico para prevenir el contagio del virus causante del SIDA. El caso es investigado por la Procuraduría.

Y no denuncian
La subdirectora del hospital, Ruth Cobo Rosales, invitó a la ciudadanía a denunciar la violencia contra las mujeres.
“Hay instancias de Gobierno donde las escuchan, protegen y les dan ayuda apoyándolas para que sean autosuficientes económicamente, porque muchas de ellas temen perder la ayuda económica para sus hijos”.
Dijo que la mayoría de las mujeres que son maltratadas no denuncian por vergüenza y se aguantan en su casa. Su familia y vecinos se dan cuenta cuando los golpes son evidentes.
La funcionaria dijo que la mayoría de los casos que atienden son de mujeres que son llevadas con lesiones graves que ponen en riesgo su vida.

Alternativas de auxilio
La Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia contempla las figuras de ‘órdenes de protección de emergencia’ y de ‘protección preventiva’.
En el primer caso, las autoridades pueden emitir órdenes en las que prohíbe al probable agresor a acercarse a cualquier domicilio donde se encuentre la víctima.
Y en el segundo caso, se pueden asegurar las armas propiedad del agresor (pistolas, cuchillos), así como auxilio policiaco a favor de la víctima, incluso en el interior del domicilio.
Además, la ley contempla la protección de mujeres en refugios cuyo domicilio mantienen en secreto, para evitar el acoso del agresor.
Cinthia Ramírez, abogada del Centro de Derechos Humanos Victoria Diez, A.C., dijo que esa organización ofrece asesoría a las mujeres golpeadas para interponer denuncias y obtener órdenes de protección.
Explicó que su labor es la de dar acompañamiento gratuito a las víctimas en los procesos legales.
Además, trabajan en conjunto con diversas instituciones para procurar representación legal gratuita, apoyo psicológico, y seguimiento.
La recomendación de la abogada es que cuando estén lesionadas soliciten un parte médico.
En el caso de violencia psicológica, el estado tiene peritos que pueden emitir un dictamen para probar el daño ocasionado por el agresor.

‘Me trataban como animal’

El pasado 27 de abril, María salió a conseguir comida para sus hijos, ya que su marido incumplía con sus obligaciones de dar dinero en el hogar.
Cuando regresó a su casa, en compañía de sus hijos, encontró a su marido furioso y le recriminó su tardanza; la acusó de engañarla con el tendero.
Fue tan dura la paliza que le dio, que la mujer quedó con el labio y los ojos hinchados.
Para que nadie se diera cuenta de la golpiza, la encerró durante dos semanas.
En ese tiempo no le dio permiso ni de ir al baño, así que usaba botes para hacer sus necesidades.
Su suegra le llevaba de comer, pero le aventaba los alimentos en el piso.
“Me trataban como un animal”, recordó María.
En un descuido de su pareja y de su suegra, la mujer llamó a la Policía para pedir auxilio.
Cuando los agentes llegaron a la casa, el agresor le ordenó que se peinara y que no dijera que la golpeaba.
Pero María se envalentonó y denunció a los policías la situación de encierro y golpes que vivía.
Al esposo se lo llevaron detenido, pero salió libre bajo fianza.
Actualmente María vive con su familia, no ha vuelto a ver a su ex pareja y tiene miedo de encontrárselo porque no quiere que le quite a su hijo.
María está en tratamiento con una psicóloga, y no piensa desistir de su denuncia de maltrato.

‘Si me denuncias, te mato’

Cansadas de las golpizas, Estefanía y Marcela llamaron a la Policía para pedir que detuvieran a sus respectivas parejas.

El pasado domingo 21 de julio, el marido de Estefanía la golpeó, la jaló de los cabellos y la lanzó sobre un mueble, lo que provocó que se pegara en la cabeza.
Luego, la encerró para irse a una fiesta.
Desesperada, Estefanía le gritó a sus vecinos para que la ayudaran. Fue entonces que llegó la Policía.
Así acabaron 17 meses de golpes y humillaciones.
Dos días después, el 23 de julio, Marcela llamó a la Policía para que detuvieran a su esposo, cansada de haber pasado 24 años de golpes, insultos y amenazas.
“Si me denuncias, te busco para matarte”, fue la amenaza que Marcela recibió por parte de su marido. Ella está nerviosa, pues teme que su marido cumpla su amenaza.
“Es muy violento, no se puede hablar con él”, dijo Marcela.

La aporrea… y la encierra

Jessica fue golpeada a puñetazos en el rostro y quedó con un ojo morado y los labios lastimados.

Después de darle una paliza, su esposo la encerró por cuatro horas en su casa, junto con sus hijos de 4 y 5 años.
El papá de Jessica acudió a rescatarla; forzó la puerta de acceso y los liberó.
La muchacha de 22 años decidió poner punto final a su conflictiva relación y acudió a denunciar a su esposo golpeador.
Entrevistada al salir de la Agencia del Ministerio Público, Jessica relató que el maltrato de su esposo inició desde que estaban recién casados. Al principio las agresiones fueron verbales, pero luego vinieron las palizas.
La última agresión ocurrió el pasado 27 de junio. Ese día, Jessica tomó a sus hijos y abandonó a su esposo.
Desde aquel día no ha visto a su marido, quien tiene problemas de alcoholismo y drogadicción; él la ha buscado, para intentar una reconciliación, pero ella está firme: ahora se siente mejor, más tranquila, y tiene la confianza de poder salir adelante con sus hijos.

Embarazada y golpeada

Lucero vivió 15 años en el infierno: fue el tiempo que soportó las golpizas de su pareja.
El maltrato fue constante durante los años que estuvo con su pareja.
Recordó que estando embarazada y cuando acababa de dar a luz, su pareja la golpeó.
Incluso las palizas se las llegó a dar en la calle, a la vista de todos.
“Viví un infierno que no le deseo a nadie”.
Lucero tiene actualmente 35 años y es mamá de cuatro hijos. Era madre soltera de una niña cuando conoció a su actual pareja, con la que convivio durante 15 años en unión libre. De esa relación tuvo tres hijos más que actualmente tienen 14, 12 y 3 años.
En abril de 2013 decidió separarse, cansada de la vida de maltrato físico, verbal y psicológico.
“Se estaba acabando a la familia”, dijo.
Desde la separación, Lucero no ha vuelto a ver a su pareja. Lo único que quiere es que no la moleste más.

Soporta 40 años de golpes

A sus 60 años, Mapi decidió poner fin a una vida de golpizas.
El pasado 22 de julio acudió al Ministerio Público a presentar una denuncia por violencia. Quiere divorciarse tras 40 años de golpes e insultos.
Relató que en los primeros años del matrimonio soportó las agresiones porque sus hijos eran pequeños.
La violencia en el hogar se ha vuelto cada día peor, dijo Mapi, porque ahora no sólo es contra ella, sino hasta contra los nietos.
“Es de carácter muy fuerte”, dijo al describir a su marido.
Ahora que sus hijos están grandes, la apoyan para tomar la decisión de divorciarse.

La azota contra la pared

Mily tiene 25 años de casada y cuatro hijos. El pasado 20 de julio su esposo la golpeó, la azotó contra la pared, la pateó y jaloneó. Producto de estos golpes, ahora camina con dificultad.
Sólo los dos primeros años de su matrimonio recibió buen trato. Después, todo cambió.
Su esposo tiene problemas de drogadicción y alcoholismo, además de un carácter explosivo.
Durante nueve meses estuvo separada, pero la necesidad económica y la promesa de ayudarle con los gastos de la casa, motivó a Mily a regresar con su marido, a pesar de saber que tiene otra pareja sentimental; incluso la otra mujer, constantemente la llama para insultarla.
Mily se dedica a planchar y lavar ropa, pero por los golpes que recibió no ha podido trabajar. Los malestares de los golpes se suman al padecimiento diabético que tiene, a sus 45 años de edad.

Protegen a 22 mujeres…pero asesinan a 155

Entre 2005 y 2013, fueron asesinadas 350 mujeres en el estado de Guanajuato, pero oficialmente para las autoridades, sólo 22 se encontraban en peligro de muerte.

AM solicitó a través de Transparencia el número de mujeres que fueron atendidas por el Instituto de la Mujer Guanajuatense (Imug) en los últimos ocho años y que se encontraban en riesgo de muerte por violencia, así como el presupuesto utilizado en sus programas.
La dependencia informó que para programas de atención contra la violencia hacia la mujer invirtió en los últimos ocho años un total de 115 millones 494 mil pesos, y atendió a 22 mujeres.
El 2011 resultó el año más violento para las mujeres, ya que cerró con 56 asesinatos según un recuento del Centro de Derechos Humanos Las Libres.
Ese mismo año, el Imug atendió sólo a dos mujeres en situación de riesgo de muerte por violencia y utilizó un recurso por 17 millones 723 mil pesos.
Pese al contraste entre el número de atenciones del Imug y el de homicidios de mujeres, la dependencia confirmó a través de Transparencia, que sí cuenta con informes de la violencia física y sexual contra las mujeres en el estado, que incluyen focos rojos y patrones de comportamiento delictivo en contra de las mujeres.
También por Transparencia, el Imug confirmó que cuenta con programas especializados en atención a mujeres en situación de riesgo de muerte por violencia, así como de atención a mujeres víctimas de una violación.
AM solicitó al Imug conocer cuáles son los programas que atienden a las mujeres en situación de riesgo de muerte y víctimas de abusos sexuales.

Por sexo
Víctimas de violencia intrafamiliar en 2013, en Guanajuato:

Hombres 5% Mujeres 95%. Fuente: Dirección General de Epidemiología.

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