El mayor enemigo para Daniel Vargas en el Maratón de la Ciudad de México no son los keniatas, sino la altura y el smog de la capital.
Los efectos negativos de la altura en un atleta de alto rendimiento generan un desgaste considerable en una ruta con una altimetría.
“Mientras más alto, menos oxígeno y más presión atmosférica, entonces respiramos poco oxígeno y más dióxido de carbono”, señaló.
Aun con esto en contra, el maratonista dijo estar preparado para colgarse del top ten de la carrera que verá un recorrido histórico, identificado como el Maratón de los Olímpicos de México 1968.
Este evento tendrá como meta el Estadio de CU.
