En 1985 Cristina Alvarado comenzó a dar clases de tejido de forma gratuita, ya son casi 28 años y hasta la fecha lo sigue haciendo en la calle Simón Bolívar número 37 de esta ciudad; ella aprendió a hacer bordados desde que era adolescente.
“Aprendí a tejer con sólo ver a mi madre, yo imitaba lo que hacía”, en ese tiempo era la distracción de las jóvenes sentarse con sus madres a bordar, ahora con el uso de la tecnología las mujeres poco se interesan por aprender a hacer esto.
Mencionó que en los últimos meses han sido pocas las personas que acuden a tomar las clases, instruye a quienes ya tienen una idea de cómo hacer un tejido y enseña lo básico a quienes no saben.
SIRVE DE TERAPIA
Dijo que esas manualidades pueden servir a las personas como una distracción y terapia para el estrés, pues la mente se concentra únicamente en lo que se está elaborando.
Además resaltó que el hacer sus propias prensas es más económico que comprarlas, “ahora está de moda lo que son las prendas tejidas y si saben cómo hacerlas pueden hasta hacer su propio negocio”, señaló.