La tormenta del pasado jueves, causó que una venida de agua del cerro de Arandas dañara un muro, siete coches y muebles de al menos tres viviendas por donde el agua bajó y se acumuló en casas de la colonia Lomas de Españita.
El Municipio priorizó el trabajo y una cuadrilla de trabajadores asistieron a limpiar la zona a donde el gobernador Miguel Márquez Márquez llegó luego de entregar escrituras a miembros de la UCOPI, por la tarde visitó las calles de Lomas de Españita, las cuales lucían llenas de lodo, piedras y basura.
A decir de los vecinos de la colonia Lomas de Españita, la tormenta comenzó a registrarse desde las 6 de la tarde y el agua bajó rápidamente por las calles y los caminos por donde siempre lo ha hecho desde hace más de 20 años.
A pesar que en la colonia Lomas de Españita, donde los vecinos tienen casas de nivel alto y medio-alto, existe una red de agua pluvial construida para desalojar grandes cantidades de agua, la tormenta del jueves fue suficiente para arrastrar ramas, rocas y desechos de material de construcción.
Elena Rodríguez dijo que los vecinos tienen el temor de que alguna vez suceda un deslave del cerro y que de hacerse la obra del Cuarto Cinturón Vial, las constructoras utilicen dinamita y eso contribuya a debilitar la tierra provocando un deslave.
“Que se acuerden que hace un tiempo, se dinamitó el cerro, y con una tormenta sucedió un deslave, si llegan a dinamitar para hacer la obra, que avisen para que nosotros salgamos de nuestras casas”, dijo Elena Rodríguez, vecina de Lomas de Españita.
Por un camino acondicionado por ejidatarios, una venida de agua causó que las piedras, rocas y otros desechos llegaran a la calle Loma Verde, donde se hizo un encharcamiento que inundó al menos una vivienda y causó que una camioneta color verde fuera abandonada por su conductor, pues el nivel del agua entró a la unidad motriz.
Los vecinos estuvieron llamando a Protección Civil y dijeron que sólo vieron que una unidad pasó frente a sus viviendas y no se detuvo, por lo que con palas intentaron sacar la basura de las alcantarillas pero el esfuerzo no tuvo éxito.
Por la mañana, un grupo de trabajadores de una empresa contratada por el Municipio para la limpieza, asistió para limpiar los terrenos donde el gobernador Márquez Márquez entregó más de 4 mil escrituras a miembros de la Unión Campesina Obrero Popular de Irapuato (UCOPI).
Horas más tarde, luego de que muchos vecinos habían limpiado el frente de su casa, los mismos trabajadores llegaron para quitar el lodazal que quedó en las calles Loma Verde y Lomas, donde el lodo hizo una capa de entre 5 y 12 centímetros sobre el pavimento.
Los daños no pudieron ser cuantificados por los afectados, pues en una vivienda el agua entró y mojó tres habitaciones, una sala, un comedor, un sanitario y dañó alfombras y pisos, además de un automóvil, en otra casa cinco coches, un portón y un muro se derribaron por la fuerza del agua.
Solicitan apoyo
Desde hace más de 20 años, habitantes de la colonia Lomas de la Españita han solicitado a las autoridades municipales que los ayuden para desviar los cauces naturales pero no les han hecho caso.
A pesar que durante la noche pidieron auxilio y en la mañana apoyo para limpiar los destrozos que causaron las venidas de agua pluvial que bajó del cerro de Arandas por la tormenta del jueves, la mañana de ayer viernes la ayuda era muy poca.
Gerardo González vive en la calle Lomas número 20 y dijo que “Esto nos sucede año con año, hemos enviado escritos y solicitado que se desvíen los cauces desde el cerro de Arandas y no ha sucedido nada, aquí, sólo posaron funcionarios para las fotos de baches tapados, y hasta mal tapados, porque los dejaron mal y me caí en mi moto por un bache lleno de agua en la calle Rincón de los Arcos y me fracturé una costilla”.
“Escuché que algo tronó muy feo, me asomé al patio y vi cómo el portón se abrió porque no pudo contener el agua, salí corriendo y me puse a destapar las alcantarillas que estaban llenas de basura que el agua bajó del cerro, pero ya no pude hacer más”, dijo María de Lourdes Rodríguez, con domicilio en la calle Loma Verde número 31.
La mujer carece de agua potable, porque los aljibes que tiene en su hogar se contaminaron con el agua y lodo de la venida causada por la tormenta.
