Nuevo monarca tiene la Liga de Beisbol Sabatina-Comude de Purísima del Rincón, Gto., en el tercer candente duelo de playoffs la novena Ex One gana por apretada pizarra 12-11 a Effecto Dolores con taponeo excelente de Cristian Guzmán (ex One) en cotejo efectuado en días pasados en el diamante del campo Patria de la vecina ciudad purisimense.
La liga que preside Ramón Granados en este grupo fue de una serie que se empató a un juego por bando y en el tercero en “diamante neutral” y lo fue el Campo Patria que mejor campo no había que escoger.
Conociendo ambos managers Carmelo Rico (Ex One) y Andrés López (Effecto Dolores) que no habría mañana para el perdedor, pusieron a calentar en el diamante a sus jugadores para tenerlos listos al canto del umpire de playball.
Sobre el diamante y ganar el volado se puso en el montículo David Zermeño (Effecto Dolores) que aceptó en la primera entrada dos pisadas a la tierra prometida para ese inicio en el cierre de la primera lanzó Juan Cruz Salinas que le pegaron duro los del Dolores con 4 en la goma y tomar ventaja.
Segunda entrada Ex One anotó dos para sumar cuatro parciales pero cierra Dolores con 3 más y el parcial 7-4 a su favor.
Mueve Ex One a sus lanzadores y entra el relevo Efraín Sainz que lanza dos entradas para colgar cero, mismos números que cuelga Zermeño en la lomita.
El mejor momento de Ex One en el encuentro fue el quinto episodio cuando tenían cinco carreras para darle la voltereta, en el cierre de la novena entrada echó toda la carne al asador Effecto Dolores enfocó sus mejores batería y anota 3 carreras contra 1 de su rival pero se quedó a un pisada al home de empatar el juego y forzar extra inning.
Hicieron relevo de pitcheo por los flamantes campeones, Juan A. Rico en la quinta y sexta y a partir del séptimo relevo de lujo con Cristian Guzmán que no tuvo buen control ya que recibió tres al home.
Al final del encuentro entre Effecto Dolores y Ex One, los asistentes salieron motivados ante una gran final que mantuvo a los aficionados al borde de la butaca, ya que el marcador apretado fue un ingrediente para que ninguno de los rivales se confiara y disputaran hasta el último pitcheo.