La paciencia será clave para ver la mejor versión futbolística de Mauro Boselli, quien tiene una sequía goleadora en 2013, al no haber logrado ni un solo festejo.
Seis meses sin gol no es algo que le preocupe al argentino; tampoco el promedio de una diana cada casi cuatro partidos, estadísticas que acumula desde hace cuatro años. A cambio, le motiva saber que en León hay un proyecto y un respaldo por parte de la directiva.
“Es bueno saber que hay un proyecto detrás y que no por dos o tres partidos que se puedan hacer mal se va a tirar todo por la borda”, comentó el argentino en su primera entrevista ya en León, a donde llegó el martes.
Además, se siente respaldado por su técnico, quien le explicó que no acelerará su proceso de adaptación al futbol mexicano.
“(Con Gustavo Matosas) Hablamos un poco de futbol, de los procesos para llevar mi situación, de darme el espacio para acoplarme a la altura y tener un periodo de adaptación para que no sucedan cosas como pasó con otros jugadores, que por hacerlos jugar rápido y tener esa necesidad de que jueguen, no les salieron las cosas bien”, señala.
La etiqueta de “Bomba” no le incomoda en lo más mínimo y aunque fue el propio Jesús Martínez Murguía quien dio este calificativo al argentino, Mauro señala que ese mote se da sólo en los medios de comunicación.
“Yo estoy muy tranquilo, con la mentalidad de ganarme un lugar. En cuanto a la contratación ‘Bomba’, es más algo periodístico que otra cosa; yo llego con mucha humildad y sabiendo que tengo que trabajar para ganarme un lugar dentro de la cancha”.
De números no habla, pero sí promete goles: “Hay una cuota, una aspiración y objetivo, pero me lo guardo para mí. El delantero tiene que hacer goles y eso es lo que vengo a aportar, pero cuando no se pueda, pues será dar el sacrificio”, añadió.
